El flujo vaginal es una parte natural del cuerpo femenino. Esta secreción protege los genitales internos y externos y el canal urinario, previniendo infecciones. Además, contribuye a la limpieza natural de la vagina y a la lubricación para las relaciones sexuales. Esta secreción es normal y solo debe ser fuente de preocupación cuando presenta cambio de color u olor y cuando la acompañan dolor, picazón y otras incomodidades.
Flujo vaginal blanco: cómo saber si es normal o si indica problemas de salud

Flujo vaginal blanco: ¿es normal?
Si tiene poca consistencia
El flujo vaginal blanco puede indicar que estás saludable: la secreción vaginal blanca y con consistencia lechosa y es perfectamente normal. Se trata de ese flujo al que se le suele llamar «clara de huevo», poco consistente y con un olor moderado.
Puede aparecer como signo de que tu cuerpo se está preparando para la ovulación, de acuerdo a Healthline. La consistencia y el color del flujo pueden cambiar durante el ciclo menstrual y, hacia la siguiente menstruación, puede volverse más opaco. Este tipo de flujo también aparece durante la excitación sexual. En cualquier caso, es perfectamente normal.

Si no es el momento de ovular, podría ser una señal de embarazo. El flujo se debería en ese caso a las hormonas que están preparando el cuerpo para los siguientes nueve meses. Tiene la función de evitar que las bacterias ingresen hacia el útero.
Mientras el flujo no tenga olor, indicará una vagina saludable. Sin embargo, si el color del flujo se vuelve grisáceo y tiene un olor fuerte, lo más probable es que sea un signo de vaginosis bacteriana. En este caso, el olor se acentuará después de las relaciones sexuales (sin protección de barrera) y durante la menstruación, dado que el semen y la sangre son sustancias alcalinas y aumentan el pH de la vagina, explica la ginecóloga y obstetra brasileña Patricia de Rossi, del hospital Mandaqui en San Pablo.

Si tiene consistencia más espesa
Durante la ovulación, el flujo será más espeso: en este caso, se le llama leucorrea y también es normal. Muchas mujeres usan este flujo como una indicación de que están ovulando. Mientras no tenga mal olor, este flujo es normal y saludable.
Si tiene una consistencia pegajosa
Cuando no estás ovulando, tu cuerpo producirá flujo vaginal grueso y pegajoso. Este flujo actuará como una barrera que previene que el esperma pase a través del cuello del útero (sin embargo, no es 100 % efectivo). Esta defensa natural también puede evitar que ingresen bacterias a la vagina, especialmente en los días posteriores a la menstruación, cuando produce menos fluido.

Si es blanco y grumoso
Este tipo de flujo puede indicar candidiasis. A través del flujo natural, la vagina mantiene su pH balanceado. Algunas veces, se irrumpe este balance, lo que permite que algunas bacterias u hongos proliferen allí. En el caso de un flujo blanco grumoso, es posible que se trate del hongo Candida albicans. Los síntomas de este tipo de infección incluyen, además de la consistencia del flujo:
- flujo blanco que se convierte en amarillo o verde
- mal olor vaginal
- picazón en la vulva o en la vagina
- enrojecimiento o hinchazón alrededor de la vulva
- dolor o sensación de quemazón al orinar
- dolor al tener relaciones sexuales
En este caso, deberías visitar a tu ginecólogo lo más pronto posible, para que te recete medicación antifúngica. Si tienes infecciones vaginales frecuentes (dos por año o más), consulta con el médico para descartar algún problema que pueda provocar ese riesgo tan alto de infecciones.

Si viene acompañado de picazón
Cuando el flujo está acompañado de picazón en la región íntima (sin tener una consistencia grumosa), esto puede ser una señal de alergias. La comezón ocurre como reacción del cuerpo al excesivo uso de jabones, cremas o productos utilizados para la limpieza de la zona íntima.
Las mujeres muchas veces subestiman la capacidad de la vagina de limpiarse a sí misma. Los ginecólogos recomiendan evitar usar productos indicados para la limpieza genital, ya que muchas veces ponen a quienes los usan en riesgo de infecciones, al despojar a la vagina y a la región genital de su protección natural.

¿Cuándo deberías consultar al médico?
Healthline recomienda ver a un doctor si experimentas alguno de estos síntomas, además de flujo vaginal inusual: dolor, picazón, incomodidad, sangrado (o flujo rosáceo), retraso en el período, llagas, heridas o sarpullidos, sensación de quemazón al orinar o al tener relaciones sexuales y un mal olor persistente en la zona genital.
Si el flujo que estás experimentando no presenta ninguno de estos síntomas, es signo de una vagina (y una zona genital) saludable. Evita usar jabones o productos de limpieza que puedan desequilibrar el pH vaginal para evitar infecciones.

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Original Author: Clara Aguiar Original Author URL: https://www.vix.com/pt/users/clara-aguiar
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