Las mamás son las personas más bellas que nos da la vida, ellas son incondicionales y únicas. Son las primeras en recibirnos en el mundo, las que siempre nos cuidan, y las que nos dan los mejores consejos -aunque a veces pensemos que no los son-.
Estas son las 6 enseñanzas más importantes que me dio mi mamá


Probablemente, en nuestra adolescencia, haya sido la persona con la que más discutimos. Las veces que nos regañó se hizo poseedora de los “te odio” más grandes y escuchó muchísimos “eres la peor mamá del mundo”. Sin embargo, con el tiempo nos damos cuenta de que todos esos consejos, regaños y advertencias han sido para cuidarnos. Todo lo que mamá nos enseñó nos formó como seres humanos fuertes e independientes.
Estas son algunas lecciones de vida que mi mamá me enseñó:
1. Te mereces lo mejor del mundo

Es algo que mi mamá repetía y sin duda me quedó grabado. ¿Acaso tu mamá no te lo ha dicho?
Esta lección nos enseña de qué se trata el amor propio, y nos muestra que debemos aspirar siempre a lo mejor, porque de eso se trata... de darnos cuenta lo que valemos para atraer a nuestras vidas personas que también lo valen.
2. Puedes irte cuando quieras
En forma de regaño, cuando algo no me gustaba en casa, mamá repetía: “este es mi techo, puedes dejarlo cuando quieras”. ¡Cuánta razón tenía!
La lección es que, cuando somos infelices, siempre podemos ir a un lugar que nos de felicidad. No hay excusas, nada nos detiene. Debemos dejar ir lo que nos lastima para ir detrás de nuestros sueños.
3. Primero, ámate

Mi mamá me decía esa frase cuando se sentía ahogada, en los momentos que pensaba que se había abandonado por nosotros.
Siempre me remarcó que yo debía ser lo que quisiera, que el mundo era mío, siempre y cuando tuviera la fortaleza de afrontarlo y salir adelante. La clave estaba en ser independiente, mi vida no podía depender de nadie más que no fuera yo.
4. No olvides a tus amigos

La clave de una vida plena es estar rodeada de buenas personas, de amigos que se convierten en parte de la familia. No hay razón para perder contacto con alguien debido a una relación de pareja, algunos amores son temporales y no vale la pena perder a los amigos por eso.
5. El dinero no lo es todo
El dinero no es la clave de la vida, mamá me mostró que incluso en los días que no hay mucho para cocinar, hay motivos para sonreír.
Si no hay dinero para salir a cenar, siempre se puede cenar en casa y disfrutar de los hermosos momentos en familia. El dinero no compra el amor que los demás sienten por ti.
6. No te conformes

Mamá me enseñó a no conformarme con menos de lo que merezco o con menos de lo que quiero. La vida se trata de luchar, de dar batalla y no siempre ganar, pero sí aprender.
El mundo está lleno de desafíos y tu corazón lleno de sueños, ¡ve tras ellos! Y si alguien no es capaz de acompañarte en el proceso, no vale la pena que se quede.
¡Qué bueno es tener a mamá conmigo para guiarme en la vida! Aún queda mucho por aprender y de seguro ella siempre estará a mi lado… ¿Cómo es tu mamá?









