Te levantas todos los días temprano, pasas horas en el tráfico y en cuanto llegas a la oficina te dedicas a trabajar como “hormiguita” todo el día, pero ¿en realidad no estás seguro de que las cosas estén marchando bien o de que tus jefes estén contentos con tu desempeño?
Estás haciendo un gran trabajo en la oficina y estos 6 hechos son la prueba

Aunque te parezca extraño, tener la duda de si estás haciendo un buen trabajo es normal. Sobre todo si llevas varios años en la misma empresa y tus jefes hace mucho tiempo que no te lo dicen nada directamente.
Pero, antes de alarmarte o desanimarte, conoce estos 6 hechos que te demostrarán que estás haciendo un gran trabajo en la oficina (y que tu esfuerzo está rindiendo los frutos que deseas).
#1 Tus jefes te dan consejos
El hecho de que tus superiores te den consejos de cómo hacer mejor las cosas o te sugieran herramientas para tus próximas presentaciones no es malo: significa que estás haciendo bien tu trabajo y que ellos buscan ayudarte para que seas mucho mejor a mediano plazo.
#2 Eres a quien le preguntan las dudas
Tus compañeros de trabajo confían tanto en tus capacidades y experiencia laboral que cada vez que tienen dudas o algún problema se acercan a ti inmediatamente para pedirte orientación. En este sentido, ¡eres una referencia!

#3 Has representado a la empresa
Tus superiores ya te han pedido que asistas a reuniones con clientes externos para hablar a nombre de la empresa y ofrecer sus servicios. ¿El mensaje detrás de eso? Estás haciendo un gran trabajo y ya te ganaste la confianza suficiente como para ser “embajador de la compañía”.
#4 Te piden tu opinión
Si eres invitado frecuente en las juntas y tus jefes o compañeros te preguntan tu opinión sobre el tema que están discutiendo (incluso si no estás en esa área o formas parte del equipo), quiere decir que todos en la oficina conocen el valor de tus ideas y les resultan funcionales.

#5 Eres responsable de tu propio trabajo
¿Hace cuánto que no recibes supervisión para hacer tu trabajo? Mucho, mucho tiempo, ¿cierto? Eso refleja que tus jefes saben que puedes hacer bien las tareas que te encomiendan y que eres capaz de tomar las decisiones apropiadas para la empresa sin que una “niñera” esté detrás de ti.
#6 Te has “quedado a cargo”
“Te quedas a cargo en mi lugar” son las palabras más significativas y llenas de confianza que tu jefe ha dicho cuando se va de vacaciones o viaja para ver un cliente. Es la muestra clara de que reconoce tu excelente trabajo y capacidad para llegar a un puesto de alto valor (como el suyo).
Si reconoces una o varias de estos hechos en tu vida laboral, entonces no te preocupes porque tu jefe no halague tu trabajo frecuentemente. Mejor enfócate en seguir siendo eficiente y mejorar lo que aún no te salga bien.









