Esta palabra cambiará tu humor instantáneamente

¿No te gustaría que una sola palabra cambiara tu punto de vista de manera radical? Apuesto a que si. No es solo una palabra, es todo lo que encierra ella ya que se asocia con bonitas remembranzas y recuerdos.

No demos más vueltas, la palabra mágica es PLACER....¡sí! sentir placer es algo que le cambia el humor a cualquier persona. Esto, por fortuna puede mantenerse siempre vivo y disfrutar de las cosas que te causan placer sin que, necesariamente, tengas que ir por ellas.

¿Quieres saber cómo? ¡Así!

1. Ten un buen recuerdo

Imagina que vas a hacer algo que te gusta, se me ocurre por ejemplo visitar un lugar que te encante y te produzca placer. Pues bien, cuando lo visites, presta atención a ese momento y atesora en tu mente cada pequeño detalle.

De esta manera, cuando quieras sentir placer, recuerda ese momento al detalle y la sensación vendrá a ti por si sola. 

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2. Presta atención a los mínimos detalles

Aunque no lo creas, el placer no viene solo de los recuerdos sino también de saber observar los más pequeños detalles. Sal a dar un paseo sin rumbo fijo y presta atención a lo que te rodea.

No todo es malo ni desagradable en la vida. Hay momentos que se pueden transformar en placenteros solo con proponérselo. Por ejemplo, si te gusta la lluvia, no hay nada más lindo que mirar por la ventana como caen las gotas en el vidrio y lo mojan lentamente. Para algunos puede ser una cosa insignificante, pero para otros es el sinónimo de placer. 

Lo mismo ocurre con cualquier otro momento. No hace falta que sean grandes cosas, solo hay que saber observar y detenerse en los mínimos detalles.

Del resto se encargarán tus sentidos y tu imaginación. Es seguro que te sorprenderás de la gran cantidad de cosas que puedes encontrar en tu camino, sin ir más lejos, el recorrido que haces para ir a trabajar puede transformarse en algo placentero si sabes observar lo que te rodea. 

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Sin pensarlo dos veces, seguir estos trucos al pie de la letra nos permitirán tener una mayor sensación de placer cada vez que hagamos lo que nos gusta. No importa de qué se trate. Puede ser comer algo, beber, bailar, estar con nuestra pareja...¡cualquier cosa es válida! Busca el equilibrio y verás que siempre el placer tocara a tu puerta, ¡de manera equilibrada y en su justa medida!