El uso de marihuana para el tratamiento del glaucoma: ventajas y desventajas

El glaucoma es una enfermedad de los ojos, que produce un daño en el nervio óptico y se caracteriza por la pérdida gradual de las fibras nerviosas de la retina. Si no se trata puede causar daños permanentes en la vista y eventualmente llevar a la ceguera completa en el ojo afectado.

Generalmente esta afección está asociada a una alta presión intraocular y, debido a que la pérdida de la visión causada por el glaucoma se da de forma lenta y gradual durante un largo período de tiempo, y a que no se manifiestan síntomas en su fase temprana, el tratamiento es muy importante una vez detectada la enfermedad.

Existen varios remedios naturales para su tratamiento, y es muy frecuente también que al hablar del uso medicinal de la marihuana se incluya el glaucoma como una de las principales afecciones que pueden tratarse mediante los efectos del cannabis, pero ahora vamos a ver más precisamente cuáles son las ventajas y desventajas del uso de marihuana para el tratamiento de glaucoma.

Antecedentes y estudios

Hacia principios de 1970 se descubrió que la marihuana es muy beneficiosa para reducir la presión ocular, aunque hasta el día de hoy no se ha definido claramente cuáles son los compuestos químicos presentes en el cannabis que causan este efecto, pero desde entonces es común que se le asigne a la marihuana, o a los compuestos que posee, propiedades beneficiosas para el tratamiento o la prevención del glaucoma.

Más concretamente, estos primeros estudios de la década de 1970 consideraron que la marihuana, ya sea consumida en su forma de cigarrillo o ingerida como alimento, reduce la presión intraocular en un 25%, tanto como los medicamentos más tradicionales recetados normalmente.

Luego de estos resultados, y durante los años siguientes, el National Eye Institute de los Estados Unidos, destinó sus esfuerzos a apoyar varias investigaciones y estudios detallados que pretendían determinar con mayor certeza los efectos de la marihuana y sus componentes en el tratamiento del glaucoma, comprobando que algunos derivados de la marihuana administrados vía oral, intravenosa o fumados, efectivamente reducían la presión intraocular, aunque no si se aplicaba tópicamente.

Marihuana y glaucoma en la actualidad

Ya en años más recientes, la American Academy of Ophthalmology, otra organización norteamericana que también se ha dedicado a investigar sobre este tema, confirmó las conclusiones de los estudios anteriores y determinó que la duración del efecto reductor de la presión intraocular causado por la marihuana es de 3 a 4 horas.

Esto llevó a relativizar las bondades de la marihuana como tratamiento, ya que para que tuviera un efecto positivo se debería consumir habitualmente cada 3 o 4 horas, lo que traería asociado todos los efectos secundarios del uso prolongado de la marihuana.

También fue finalmente puesto en duda el uso de la marihuana cuando esta organización médica concluyó que este no es más beneficioso que el de otros medicamentos tradicionales presentes en el mercado y que no hay evidencia científica de que se disminuyan los riesgos de la enfermedad más con la marihuana que con esas otras medicaciones.

En resumen, los beneficios de la marihuana para reducir la presión intraocular y tratar este síntoma del glaucoma están sobradamente comprobados, aunque hay otras medicaciones que pueden tener los mismos beneficios, y algunas organizaciones médicas recomiendan el uso de medicina que esté debidamente amparada por la ley antes que la marihuana (actualmente incluida dentro de la clasificación I de la Ley de Sustancias Controladas; esto quiere decir que no brinda la seguridad suficiente y que tiene un alto potencial de abuso). Aunque en general todas las drogas -legales o no- poseen efectos secundarios y, el enfoque hacia las drogas ilegales suele estar cargado de prejuicios.

Una organización sin fines de lucro destinada al tratamiento y la investigación del glaucoma a nivel mundial se ha manifestado abierta a seguir monitoreando estudios que permitan desarrollar tratamientos vinculados a la marihuana.