Es sabido que el té contribuye a mejorar la actividad cardíaca y a prevenir posibles infartos; sin embargo, la evidencia científica a veces ayuda a sustentar mejor lo que la experiencia de la medicina alternativa ha demostrado en innumerables ocasiones.
El té es bueno para el corazón

En esta ocasión hacemos referencia a una investigación que implicó el seguimiento de unas 37.514 personas, a quienes un equipo de investigadores estudió detenidamente durante trece años en relación a sus hábitos alimenticios y a su estado de salud cardiovascular.
Los investigadores prestaron especial atención al consumo de té por parte de los voluntarios, y se demostró que aquellas personas que consumían más de seis tazas de té por día tenían un riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares un 36% menor que las que no consumían esta bebida, e incluso su riesgo de mortalidad por estas causas descendía en un 45%.
Aunque la investigación no especificó qué tipos de té eran los que reducían el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sabemos que tanto el té verde como el té negro han sido asociados tradicionalmente a ello.








