La trombosis venosa profunda es un desarreglo cardiovascular debido a una inflamación de la pared de las venas, provocada por la formación de un coágulo de sangre. Hoy te contamos todos para prevenir y curar este problema circulatorio que puede desencadenar en un mal mayor.
Consejos para prevenir y curar la trombosis venosa profunda

Tipos de trombosis venosas
Existen dos tipos de trombosis o flebitis, que tienen consecuencias y tratamientos diferentes. En el caso de una flebitis superficial –la forma más corriente– el coágulo sanguíneo se forma en una vena de superficie. En una flebitis profunda, más rara y más peligrosa, el coágulo sanguíneo se produce en una vena profunda.
En la mayoría de los casos, esta afección se centra en personas con varices. Normalmente, suele anunciar un problema de insuficiencia venosa, pudiendo provocar una flebitis profunda. Esta última puede conllevar una accidente fatal por embolia pulmonar, si el coágulo se desprende de la pared de la vena y es transportado por el flujo sanguíneo, bloqueando la arteria pulmonar.

En la mayoría de los casos, la flebitis surge de forma espontánea, sin causas precisas. En ocasiones puede suceder, por ejemplo, porque la sangre se estanca en una vena, o por culpa de una lesión en la pared de una vena provocada por llevar un catéter.
Ciertas personas presentan factores de riesgo más importantes, como por ejemplo las personas que sufren por culpa de una insuficiencia venosa o porque tienen varices, por antecedentes familiares, o por haber llevado durante un tiempo prolongado una escayola. Las personas afectadas por ciertos tipos de cáncer, las que tienen una parálisis de las piernas o de los brazos, o las mujeres embarazadas al final del período de gestación también tienen más riesgos.
Ver más: Plan de cuidados para la flebitis
¿Cómo saber si una persona tiene flebitis?
Algunos síntomas deben ponernos en alerta. Es el caso, por ejemplo, de un dolor en una vena con inflamación local en la pantorrilla. Cuando una vena tiene una superficie roja y dura, puede tratarse de signos anunciadores de una flebitis superficial.
En caso de flebitis profunda, la mitad de las personas sienten un calor y un dolor sordo a nivel de la pantorrilla o en el muslo, y una sensación de piernas cansadas. Al igual que ocurre con la flebitis superficial, se constata una inflamación pero con mayor extensión.

Para realizar el diagnóstico de una flebitis, basta con realizar una exploración física, normalmente completada con una ecografía venosa, un doppler o una radiografía. Los tratamientos son locales en caso de flebitis superficial. El paciente debe guardar reposo, evaluando la pierna y aplicando compresas templadas durante 15 a 30 minutos, 2 o 3 veces al día.
A veces, el médico prescribe antiinflamatorios o anticoagulantes, que evitan la formación de coágulos de sangre. En caso de flebitis profunda, el tratamiento con anticoagulantes es sistemático.
Estos son algunos consejos para prevenir y tratar la trombosis venosa profunda. Sin embargo, en caso de que veas algo extraño, siempre es mejor consultar con tu médico de cabecera.









