Para muchos, comenzar el día es una difícil y tediosa tarea. Suena el despertador, queremos seguir durmiendo, arrastramos los pies hasta la ducha, y luego aumenta el estrés: desayuno, taza de café, el periódico, preparar a los chicos para la escuela (para los que tienen niños), y por último al tráfico, sabiendo que tenemos por delante un día entero de trabajo. No suena muy alentador, ¿verdad?
Consejos para comenzar el día de la mejor manera

Pues todo depende de cómo nos preparemos y con qué actitud despertemos y recibamos cada día. Voy a darte varios consejos para empezar bien el día. Son muy simples, pero pueden afectar de manera muy positiva tus mañanas, y en general tu rutina diaria.
Cada nuevo día viene lleno de oportunidades y de un potencial desconocido, la capacidad de hacerlos positivos, y sacarles el máximo provecho depende en gran medida del ánimo y la rutina que tengamos temprano por la mañana.
Trucos para empezar el día de la mejor manera

Escribe una nota y déjala siempre al lado de tu cama
Ten siempre en tu mesa de noche o en algún sitio muy visible una nota, que será una de las primeras cosas que verás al despertar, en la que hayas escrito cómo quieres comenzar cada mañana, un recordatorio de las cosas positivas y prioridades de cada día.
No leas el periódico
En vez de leer el periódico, intenta escuchar algo de tu música favorita, colocar un episodio de tu serie de TV preferida, lee algunas páginas de uno de tus libros favoritos.
Siempre desayuna
Todos lo hemos oído miles de veces (¡ el desayuno es la comida más importante del día!), de nuestras madres, maestros, en la tv, pero muchos no lo ponen en práctica. Cuando desayunas bien, tu humor mejora, porque ya no te sentirás hambriento temprano por la mañana, tu energía también aumenta, y tu cerebro recarga fuerzas, mejorando tu concentración.

Disfruta del silencio
Siempre que sea posible, quédate quieto unos pocos minutos, concéntrate en todos esos pequeños y familiares ruidos del hogar, que cada día van naciendo poco a poco del silencio matutino. Disfrútalos: el sonido de las ventanas con la brisa, el lejano ruido de los vecinos encendiendo sus coches, tu familia despertándose, los pajarillos, voces bajas. Recrea tu mente, identifica y predice los sonidos de cada mañana.
Deja todo preparado la noche anterior
Otra cosa que escuchamos miles de veces de nuestras madres. El dejar todo preparado la noche anterior nos libera de una carga de estrés matutino que puede cambiar completamente el rumbo de nuestro día. Nada como despertar por la mañana sabiendo que nuestra ropa, papeles, útiles, portafolio, deberes, están listos.
Ejercítate
No todo el mundo tiene tiempo para ejercitarse por las mañanas, pero hacer un poco de ejercicio luego de levantarse, aunque sean unos pocos minutos, hace que nuestro cuerpo segregue hormonas como las endorfinas, las cuales generan sensación de alegría y bienestar.

Además, es un buen estímulo para la autoestima, saber que nos tomamos un tiempo para mejorar nuestra condición física y nuestra salud en general.









