Cantante, empresaria, icono de la moda, filántropa y mujer empoderada. Cuando escuchamos el nombre de Rihanna, pensamos en una persona fuerte, exitosa y que alcanza cualquier meta que se proponga.
¿Conoces la dura infancia de Rihanna? Su historia demuestra que ningún sueño es demasiado grande

Ese coraje por la vida tiene su origen en una etapa de la vida de Rihanna que no todos conocen, porque no es una historia alegre para contar. Pero sí es la causa por la cual esta artista no se deja vencer por los desafíos que se le presentan.
Robyn Rihanna Fenty nació el 20 de febrero de 1988 en Saint Michael, Barbados. Su vecindario no era el más pobre del mundo, pero tampoco el más acaudalado, así lo definió en una entrevista con The Guardian. Su madre, Monica Braithwaite, era una contadora retirada. Su padre, Ronald Fenty, era supervisor de un almacén.
Algunos de los recuerdos más felices de su infancia fueron cuando aprendió a nadar y a andar en bicicleta. A Rihanna estas memorias le traen un sabor agridulce, porque se crearon en compañía de su papá. La misma persona que abusó físicamente de su mamá y que tenía una adicción a las drogas y al alcohol.

Los conflictos en su casa alcanzaron tal magnitud que Rihanna padeció terribles dolores de cabeza a los ocho años. De pequeña tuvo que someterse a varias tomografías porque incluso los doctores llegaron a creer que se trataba de un tumor. Pero cuando sus padres al fin se divorciaron, los intensos dolores también desaparecieron, así lo explicó para Entertainment Weekly.
Como madre soltera, Monica tuvo que trabajar el doble de duro y eso le impidió pasar tiempo en casa con sus hijos. Rihanna se hizo cargo de su hermano menor Rajad, quien era su mejor amigo. Lo cuidaba por tanto tiempo que incluso llegó a pensar que ella era su mamá.
Los sacrificios de su madre no fueron en vano, ya que inspiraron a Rihanna a ser tan perseverante como ella. Su mamá es una de las mujeres más fuertes que conoce como le dijo a The Guardian.

Debido al complicado ambiente familiar, la joven artista nunca recibió clases de canto o baile. A pesar de esto, Rihanna no paró de cantar. Le encantaba entonar melodías de reconocidas mujeres como Celine Dion, Mariah Carey, Whitney Houston y Shania Twain. Cantaba sus temas mientras se bañaba, como muchos de nosotros.
Este coraje que se encendió dentro de ella también la ayudó a enfrentar el bullying que sufrió en su escuela. Sus compañeros la molestaban al decirle "blanca" porque su complexión era más clara que el promedio de la región.
Pero todos esos problemas, enojos y tristezas fueron recompensados al fin en 2004, cuando Rihanna junto con otras dos amigas se presentaron en una audición con el productor musical Evan Rogers. De ahí se fue a trabajar con Jay-Z, llegó "Pon de Replay", "Umbrella" y así se cultivaron los éxitos hasta llegar a la multifacética y poderosa mujer que conocemos ahora.
¿Cuál crees que es el mensaje más poderoso que nos deja la historia de Rihanna?
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