Conjuntivitis: molesta y contagiosa

La conjuntivitis; debe ser una de las más incómodas molestias y de las más usuales.

Ésta se produce por una inflamación en la conjuntiva, que es la mucosa del ojo que tapiza el interior del párpado y la superficie esclerótica (esta última es la membrana fibrosa que rodea el globo ocular). Cuando la inflamación causa pequeños "venitas" en los ojos la conjuntiva se hace más prominente, es decir, la conjuntivitis es la inflamación de esta mucosa.

Generalmente es una infección viral, o una reacción alérgica, que no pasa a mayores. Pero es también muy contagiosa, y hace que los ojos nos "piquen", que se pongan rojos, o que nos lloren solos.

Para tratarla naturalmente sin utilizar antibióticos se puede preparar una infusión con 50 gramos de pétalos de rosas en un litro de agua hirviendo. Se lo deja reposar 15 minutos, y después se colocan sobre los ojos compresas empapadas en la infusión.

En el caso de que no tengas rosas, se puede preparar una pasta con harina de trigo y una yema de huevo. Ésta deberás aplicártela sobre los ojos el mayor tiempo que puedas, de ser posible, toda la noche.

Las rosas tienen poder antiinflamatorio, y el almidón de la harina de trigo también, es por eso que si luego de intentar estos remedios no ves mejorías, sería bueno que visites al oftalmólogo.

Vía | bbc.co.uk