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Cómo puedes formar parte del exclusivo 8 % de personas que concreta las metas que se propone

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Como la gran mayoría de personas, al comienzo de cada año te propones metas: dejar de fumar, comenzar con el gimnasio, empezar a estudiar... Luego, llega julio y te des cuenta de que no cumpliste con nada de lo que te propusiste. No estás solo: según una encuesta, solo el 8 % de las personas logra cumplir sus resoluciones de Año Nuevo.

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Pero, ¿puedes comenzar a ser una de las personas que cumplen con lo que se proponen?

Por qué no cumplimos con las metas

Puede suceder que no sepamos establecer los objetivos adecuados o que nos abrumemos por proponernos algo muy por sobre nuestro nivel en un momento dado. Inclusive puede ser que no contemos con el apoyo suficiente, ni sepamos cómo planificar las estrategias necesarias para superar los obstáculos.

Qué deberíamos hacer para cumplirlas

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Haz que tus objetivos sean posibles

Esto significa que deberás ser claro y preciso con lo que quieres lograr. De nada servirá que te pongas como meta algo vago como «viajar a algún lugar lindo» o «bajar algunos kilitos», pues es más probable que nunca cumplas con esa meta porque no estableciste un objetivo en concreto. Si, en cambio, dices «viajar a Italia» o «bajar 4 kilos», es probable que puedas enfocarte mejor en conseguir lo que deseas.

Haz un seguimiento

Además de establecer objetivos concretos, es importante que realices un seguimiento de tu progreso para alcanzar cada uno de ellos. De esta manera, conocerás cuál es tu evolución paso a paso y no tendrás que sorprenderte por no haber logrado nada durante el año. Como ejemplo un estudio publicado en Science Daily concluyó que quienes llevaban un registro de su pérdida de peso tenían más posibilidades de adelgazar que quienes no hacían ningún tipo de seguimiento.

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Date un premio

Lo ideal para hacer un seguimiento es definir pequeñas metas intermedias que te permitirán alcanzar la final con seguridad. Por eso mismo, una buena idea es que, cada vez que cumplas con alguna de esas minimetas, te recompenses con un pequeño objeto. No tiene que ser nada extraordinario, pues puede tratarse tan solo de un chocolate o un paseo. Sin embargo, completar las metas y así obtener tu premio es una buena manera de impulsarte a seguir hasta el escalón final.

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Haz un análisis de los resultados y ajusta tus objetivos

Es probable que, en algún momento, te veas obligado a desviarte de tu meta debido a contratiempos. Es por eso que los objetivos deben ser reevaluados periódicamente. Como no se trata de una estructura fija, se permiten ciertos cambios. Quizá en algún momento necesites dar un paso atrás para ver con mayor detenimiento cuál es el mejor camino a seguir.

Por ejemplo, puede ser que hayas pensado que ibas a ir al gimnasio tres veces a la semana, pero, con el paso de los días, se te complicó. Pues bien, quizá necesitas analizar los resultados de tu rutina y ajustar los objetivos hacia algo más probable, como acudir dos veces al gimnasio en lugar de tres y el resto de los días salir a caminar, como lo recomienda Life Hack.

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