Muchas veces, la idea de realizar un viaje largo a ese lejano destino se nos antoja un sueño casi imposible debido a unos precios que creemos no poder abordar. Después comprobamos que con todo lo que hemos gastado en tabaco, electrónica, ropa o cenas de fin de semana perfectamente podríamos haber pagado un viaje a Cuba con todos los gastos pagados. ¿Quieres aprender a ahorrar para ese ansiado y soñado viaje? Te lo cuento a continuación.
¿Cómo ahorrar para ese ansiado y soñado viaje?


Y no te preocupes, porque una vez llegues a tu destino seguir ahorrando mientras viajas es también posible.
Menos tabaco y más kilómetros

El tabaco es el capricho que menos necesitamos y el que menos notamos día a día a nivel económico. Sin embargo, si calculas el dinero gastado en una cajetilla por día, mes y año puede que el gasto final nos sorprenda lo suficiente como para plantearnos las cosas. Si a ello sumamos otros gastos como ocio, ropa o electrónica, la lista de gastos aumenta.
Pequeños detalles

Al igual que sucede con el tabaco, gran parte de nuestros gastos se va en "pequeños detalles" que podemos solventar una vez los analicemos: el café de Starbucks de camino al trabajo que tomamos todos los días, la copa tras la cena del sábado, esa costumbre de comprar ropa en temporada o la manía por dejar encendida la luz de la lampartia de la habitación toda la noche conforman pequeños hábitos de la rutina cuyas pérdidas económicas en nuestro presupuesto se notan bastante a la larga.
Una hucha con las vueltas

Si no consigues quitarte ni el tabaco ni las copas, al menos inténtalo con la chatarrilla y monedas del cambio cuando llegues a casa. Compra una huchita y colócada en un lugar que puedas ver fácilmente cuando llegues a casa y echa una a una todas las monedas que te sobran de la compra, el pan o la gasolina. Rómpela a los meses y comprueba de cuanto presupuesto dispones y el destino apropiado al que viajar.
Vuelos baratos

Si ahorrar te cuesta, al menos procura no pagar tanto por tu viaje, especialmente cuando se trata del que es uno de los aspectos más caros del mismo: el vuelo. Muchos viajeros impacientes se asombran cuando ven por primera vez el precio de ese billete al destino soñado sin preguntarse qué pasaría si vuelven a consultarlo cada dos horas. Te sorprendería los ascensos y descensos que el precio de un ticket puede experimentar a lo largo de la semana, de ahí que ser insistente y activar alarmas de precios puedn ser dos de nuestras medidas aliadas.
¡Ah! Y procura estar al tanto durante la franja de siete semanas antes a la fecha de salida.
Hostel culture

Si el transporte es la parte más importante del vuelo, el alojamiento no se queda atrás, y al no ser que hayas pensado dormir en la playa o en la copa de un árbol, encontrar el lugar idóneo en el que dormir es un obligado. La buena noticia reside en el hecho de que, actualmente, hay una larga lista de opciones más allá de los hoteles de cinco estrellas. Desde un apartamento en AirBnB hasta un hostel mochilero, pasando por la opción de surfear gratis el sofá de un local en Couchsurfing, gastar poco dinero en alojamiento es algo más que factible en los tiempos que corren.
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Estas formas de ahorrar para ese ansiado viaje abarcan desde los gastos diarios hasta las posibilidades de pagar menos por avión y hotel, los dos ítems más difíciles de abordar cuando se trata de viajar lo más lejos posible.







