A todas se nos presentó alguna vez esta duda. Por eso, decidí investigar sobre cuál es la mejor comida del día, a la que le tenemos que dedicar más tiempo y calorías. ¡Mirá lo que descubrí!
Cenar VS desayunar: ¿Cuál es la comida más importante del día?


Un estudio de la Sociedad de Obesidad de los Estados Unidos comparó 2 modelos de dieta para perder peso: una con una ingesta alta de calorías durante el desayuno y otra durante la cena. Durante 12 semanas, el grupo A -compuesto de mujeres con sobrepeso y algunas con obesidad- comieron 700 calorías en el desayuno, 500 en el almuerzo y 200 en la cena. Mientras que el grupo B comía las cantidades inversas, es decir, más por la noche y menos a la mañana. ¿Sabés a qué conclusión llegaron? Que el desayuno rico en calorías con una ingesta reducida durante la cena es beneficioso y podría ser una alternativa útil para el tratamiento de la obesidad y el síndrome metabólico.

Por eso, se suele decir que un buen desayuno es la clave para bajar de peso. Incluso hay dietas que se enfocan en la primera comida del día para ayudarnos a adelgazar. Como reza el dicho, " desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo".
Sin embargo, no podemos afirmar que el desayunar combata la obesidad aunque muchos médicos sostienen que sí ayuda a saciar el hambre. Unos científicos descubrieron que comer o saltarse el desayuno sólo funciona para cambiar de hábitos alimenticios y no para bajar de peso. Es como en las dietas de shock o en las que buscan subir el peso. Por mantener la figura y estar saludable, el desayuno debe comerse y ser equilibrado.
Lo que sí podemos afirmar es que desayunar mantiene la glucemia más estable durante la tarde y la noche mientras que el ayuno la perjudica, según un sondeo. Además, la American Heart Association reveló que las personas que se saltean el desayuno con regularidad tienen un 27 por ciento más de riesgo de sufrir un ataque al corazón o morir por enfermedad coronaria que los que comen por la mañana.

En fin, es verdad que comer bien por la mañana apacigua el hambre durante el día. También sabemos que comer pesado antes de irse a acostar perjudica el sueño. Así que lo ideal es desayunar bien para arrancar el día con energías y cenar liviano para descansar mejor.
Si en algún momento querés bajar de peso, no recomiendo que te saltees ninguna comida. Esa no es la solución y, menos que menos, evitar el desayuno. Recordá: mens sana in corpore sano, es decir que para poder pensar hay que cuidar el cuerpo. Nada mejor que alimentarse, hidratarse bien, y hacer ejercicio para llevar una vida saludable. ¿Ya lo estás haciendo?









