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¿Cáncer a los 20? Conoce la historia de Shannon y comprenderás todo lo que tú puedes hacer

Esta es la historia de Shannon Brown, una veinteañera en pleno auge de su vida, que una noche como tantas otras mientras se duchaba notó algo diferente en sus senos. Había un bulto en uno de sus pechos, lo sintió e intentó chequearlo de nuevo para asegurarse de que estaba equivocada, pero no, ahí estaba su pequeño y molesto tumor.

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Al principio el miedo invadió todo su cuerpo, sus cortos 20 años no le permitían pensar con claridad. La ansiedad se convirtió en protagonista luego de unos días de haber palpado el bulto, la incertidumbre la estaba matando; así que decidió consultar con el doctor.

La vida la había puesto en un lugar donde la fortaleza e integridad eran fundamentales. Sus pensamientos iban y venían; y el cáncer de mama estaba latente, el miedo a morirse la paralizaba. Fue entonces cuando su médico le pidió mamografías para chequear esa anomalía.

¿Una mamografía a los 20? Sí ya lo sé, la edad no lo es todo, pero es fuerte, es muy jóven, somos muy jóvenes. Nunca nos piden esos estudios, no nos acercamos a las mamografías hasta que pasamos la barrera de los 40, es un mundo desconocido para nosotras y sin embargo, parecería ser importante, podría prevenir o detectar algo a tiempo. 

Imagen Shutterstock

Los estudios lo confirmaron, en uno de los senos de Shannon había un tumor, el resultado decía: «Un tumor de 5 cm en el pezón derecho con forma ovoide». Los doctores le explicaron que la anomalía que tenía solían llamarla «Boob Mice» por su tendencia a moverse dentro del cuerpo. Sin embargo, los médicos no creían que fuera cáncer propiamente dicho pero para descartar debían hacer una biopsia. Para estudiar su tumor había varios caminos:

  • Dejarlo sin examinar y no prestarle atención.
  • Tomar una pequeña muestra del bulto para estudiarlo.
  • Extirpar totalmente el tumor y luego hacerle la biopsia.
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Ella eligió el camino más duro a corto plazo, pero más seguro para su futuro, se sometió a cirugía. Así que cuando estaba entrando en sus 21 años (el mismo día de su cumpleaños) ingresó al quirófano. Luego de algunas horas, todo salió bien y su tumor NO era cáncer.

¿Por qué contamos su historia?

Para que puedas entender la importancia que tiene tus controles caseros y tu visita al doctor si encuentras algo sospechoso. Shannon no tenía cáncer, pero tuvo tiempo de pensar sus opciones y de consultar con especialistas, quizá si no te haces tus controles no tengas tanto tiempo.  

Es una enfermedad que no tiene edad ni condiciones físicas. El cáncer de mama es fácilmente detectable y hay muchas opciones de tratamiento. ¡Es importante que te cuides, por ti, por todos!