Aprende a amarte a ti mismo, incluso cuando te sientas más solo...

A todos nos ataca ese sentimiento de soledad y vacío interior a veces. No sabes qué quieres, tampoco qué te sucede ni cómo arreglarlo y mucho menos explicarlo. En eventos sociales puedes estar rodeado de personas y aún así sentirte solo, incomprendido y, como consecuencia, muy frustrado.

Esta sensación nada tiene que ver con los demás, no significa que nuestros padres no nos escuchen o nuestros amigos no nos presten suficiente atención, sino que en la mayoría de los casos el problema está dentro de nosotros. Ese angustiante vacío existencial es una señal de que hace falta una mayor conexión con nosotros mismos para poder así conectar mejor con el mundo entero.

Cuando sentimos culpa, enojo, estamos ansiosos o deprimidos es nuestro inconsciente el que está intentando decirnos algo. Y si en lugar de enfrentarlo, lo ignoramos, es probable que terminemos sintiéndonos peor y tomando muy malas decisiones.

Es difícil saber cómo lidiar con esto, pero si tienes en cuenta estas sugerencias, puedo asegurarte que te sentirás mejor...

Presta atención

Absolutamente todo lo que sentimos significa algo y refleja cómo nos comportamos con nosotros mismos y cómo nos tratan otros. Para amarte a ti mismo, es esencial que estés 100 % presente en tu cuerpo y tu mente y que en lugar de evadir los sentimientos que te afectan, los asumas. Esta será la única manera de superarlos de una vez.

Fija metas claras

No importa qué tan ambiciosos sean tus objetivos, pero para mantenerte motivado es esencial que tengas algo que te impulse hacia adelante. Puede ser desde trabajar por obtener un ascenso profesional como entrenarte para correr una maratón.

Esta actividad te permitirá encontrar mayor sentido en tu vida y te impulsará a descubrir nuevos intereses.

Escucha a tu corazón

A menudo, cuando nos sentimos así, no prestamos demasiada atención a nuestra voz interior. Pero lo que nos dice nuestro corazón es lo que realmente queremos y deseamos fervientemente. Por lo tanto, cuando no puedas dejar de pensar en algo que quieres, aprovéchalo, lo último que deberías hacer es ignorarlo.

Vive el hoy

Sentirnos ansiosos o deprimidos muchas veces es la consecuencia de no poder pensar ni vivir en el presente. Esto puede ocurrir porque vivimos algo muy especial que se terminó, como un viaje largo o una relación, y no podemos dejar de pensar en lo maravilloso que fue o porque tenemos la idea de que el futuro será mejor.

Pero por más felices que nos haya hecho el pasado o prometedor que parezca el futuro, lo que más importa es donde estás hoy: en eso deberías concentrarte.

Preocúpate por ti

Así como nos abandonamos por dentro, también solemos hacerlo por fuera. Descuidamos nuestra alimentación, y no se nos pasa por la cabeza realizar ejercicio. Pero esto no hace más que empeorar la situación.

Si te alimentas adecuadamente te sentirás mucho mejor y será una buena manera de empezar a conectar contigo mismo.

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Desconéctate

A veces para lograr la conexión más importante en tu vida, es necesario deshacerte de otro tipo de conexiones. Las redes sociales son geniales, pero cuando abusamos de ellas pueden terminar afectándonos.

Las vidas ''perfectas'' que vemos allí no son la vida real y, si bien lo sabemos, cuando estamos vulnerables nos hacen sentir aún peor. 

De seguro tú también sabes cómo se siente esto. Y está bien que esto suceda, es parte de la vida, ya que somos seres humanos y no podemos sentirnos siempre de la misma manera. Eso sí, asegúrate de hacer todo lo que esté a tu alcance para superarlo y úsalo a tu favor para aprender a escucharte más y hacerte una persona más fuerte y así superar las adversidades que vendrán.

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