Los ejercicios isométricos constituyen una forma poco conocida de aliviar los dolores dolor de espalda; pero no es el único beneficio que aportan, además de poder hacerlo en cualquier sitio sin que nadie se de cuenta de ello, te tomará solo unos minutos y también podrás fortalecer músculos tan importantes en la mujer, como los del suelo pélvico.
Alivia el dolor de espalda en 5 minutos

Beneficios de los ejercicios isométricos
- Fortalece los músculos de la pelvis y los ligamentos
- Refuerza los músculos de la uretra
- Fortalece los músculos profundos de la espalda
- Alivia las hemorroides
- Tonifica los músculos perineales
Cómo hacer los ejercicios
Se trata de contraer los músculos vaginales y de la zona del ano, como si quisieras cerrar y abrir.
Puedes hacerlos tumbada, sentada o de pie; en intervalos de 2 a 7 segundos cada vez repitiéndolos en series de hasta 5 veces, para poco a poco llegar a 13 series. Descansando 30 segundos entre una y otra. Unas 8 veces al día.
Debes respirar de forma pareja sin esforzarte.

1. Tensión muscular isométrica
Es ideal para hacer si tienes lesiones óseas o traumas musculares. Estos se realizan durante 1 minuto, manteniendo la tensión por 30 segundos.
2. Para dolores cervicales
Si padeces de dolor de cuello u osteocondrosis de la columna cervical, combinados con masajes localizados serán una buena solución.
Sitúate frente a la pared y empuja con la parte de atrás de la cabeza, tensionado durante 5 segundos.
Luego siéntate en la mesa, coloca los codos sobre ella y haz presión hacia abajo, inclinando la cabeza o girándola.
También hay ejercicios para la zona del tórax y para quienes sufren dolores en la zona baja de la espalada.

3. Si trabajas mucho tiempo sentado
- Los músculos del cuello y la parte alta de la espalda, así como los discos intervertebrales, se ven afectados por el sedentarismo; intenta dar un corto paseo cada hora para reducir la carga.
- Levanta ambos brazos al costado de tu cuerpo en dirección al cielo mientras respiras, luego baja despacio exhalando y con las manos algo inclinadas hacia atrás.
- Sitúate de pie contra la pared, junta los pies y baja hasta el piso agachándote y manteniendo la espalda derecha; debes hacer entre 5 y 6 series.
- Coloca tus manos en los hombros a la vez que respiras, hasta 4 veces. Debes hacerlo muy lento, inhalar como si olieras una flor y exhalar como si quisieras apagar una vela encendida.
Para sacar el mejor provecho a estos ejercicios es necesario añadirle actividad adicional, como por ejemplo hacer deporte, caminar o ir al gimnasio para que realmente puedas sentir un alivio duradero en relación a tu dolor de espalda.
Ver también: Cómo prevenir el dolor de espalda









