¿Alguna vez te preguntaste por qué siempre tienes tanta hambre en la playa? ¡Te damos la respuesta!

Si eres de las que adoran ir a la playa, apuesto a que nunca vas sin llevar algo de comer. Acerté, ¿no es cierto?

Esta es la razón por la que cada vez que vas a la playa sufres de un hambre atroz...

¿Por qué te sucede esto?

Se han realizado cientos de investigaciones sobre por qué sentimos hambre mientras estamos en la playa, sobre todo después de nadar. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados por los investigadores, aún no tienen muy en claro la respuesta.

Muchos de ellos sospechan que esto ocurre porque la temperatura del agua es más fría que la del sol. Esto hace que el cuerpo pierda calor y que los vasos sanguíneos se contraigan para que el organismo no sufra de hipotermia. Todo esto -a su vez- previene la liberación de una hormona que suprime el apetito llamada leptina que, en circunstancias normales, regularía el deseo de ingerir todo tipo de alimentos antes o después de realizar caminatas por la playa o nadar en el mar.

En base a otro estudio llevado a cabo por especialistas en el tema, se llegó a la conclusión de que las personas que hacían ejercicios en el agua fría (nadar, jugar con la pelota o correr por la orilla del mar) consumen un 44% más de calorías que aquellas que practican natación o diferentes deportes en piscinas con agua climatizada. Esto explicaría por qué cada vez que vamos a la playa somos presas del hambre.

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¿Cómo evitar comer en exceso al ir a la playa?

Antes que nada, piensa qué es lo que vas a llevar para comer. Evita cargar con cosas de muchas calorías tales como emparedados de fiambre o galletas dulces. Lo mejor es llevar algunas frutas o, en caso de que desees almorzar, una ensalada.

No olvides beber mucha cantidad de líquido, pues la deshidratación es uno de los mayores problemas que pueden manifestarse por el hecho de estar muchas horas al sol. 

Otra cosa que deberías hacer para no caer presa del apetito es realizar una caminata rápida de 15 minutos al momento de salir del agua.

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He aquí algunas posibles respuestas a nuestro enigma inicial. ¿Habías sospechado esto?