Si a pesar de mascar chicle todo el día y haber probado todas las pastillas de menta, pastas dentales y enjuagues bucales no logras combatir el mal aliento, tal vez lo que necesitas es aumentar la ingesta de ciertos alimentos.
A veces la pasta no es suficiente: alimentos para combatir el mal aliento
Mal aliento: causas
El mal olor bucal es provocado por bacterias, descomposición de partículas de alimento y otros residuos, dicha descomposición produce un compuesto de azufre, responsable del olor desagradable.
De acuerdo a Mayo Clinic, el mal aliento, también conocido como halitosis, se origina por diversas causas, las cuales enlistamos a continuación:
- Fumar
- Alimentación
- Medicamentos
- Sequedad bucal
- Estómago vacío
- Infecciones bucales
- Problemas con encías
- Dientes y lengua sucios
- Enfermedades en boca, nariz y garganta
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A excepción de tratarse de una enfermedad, en la mayoría de casos se puede mejorar el mal aliento con la higiene dental adecuada y constante, ¿pero qué pasa cuando a pesar de esto el mal aliento no desaparece?
Alimentos que ayudan a combatir el mal aliento
Además de tener una buena higiene bucal, es importante consumir alimentos con propiedades antimicrobianas, así la boca no se convertirá en el lugar predilecto para que proliferen las bacterias que provocan el mal aliento. De entre los alimentos recomendados, están los siguientes:
Verduras verdes
- Brócoli
- Espinaca
- Lechuga
- Espárragos
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Hierbas
- Menta
- Perejil
- Cilantro
- Albahaca
- Hierbabuena
Especias
- Clavo
- Anís
- Hinojo
Frutas ricas en vitamina C
- Kiwi
- Fresa
- Naranja
- Toronja
- Guayaba
- Manzana
Yogures
Sin azúcar y de preferencia los que tengan alto contenido de probióticos. Los expertos recomiendan tomar 100 gramos de yogur dos veces al día.
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Alimentos que agravan el mal aliento
Así como hay alimentos que ayudan a contrarrestar el mal olor bucal, también existen los que agravan la situación como:
- Ajo
- Cebolla
- Especias
- Quesos azules
- Café
- Alcohol
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Y no se trata de dejar de comerlos, lo más importante es que, después de consumirlos, se tenga una limpieza profunda y adecuada.
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Recuerda que para tener un aliento fresco, no solo la higiene es importante, también lo es tu alimentación.
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