Lifestyle

8 brillantes razones para que sigas ejercitando tu sarcasmo (inclusive, porque ayudas al mundo)

Cuidado, te advertimos que este artículo contiene sarcasmo. 

PUBLICIDAD

¿Asustado? Sí... nosotros tampoco.

Finalmente, un grupo de investigadores tuvo la revelación de sus vidas: descubrieron que las personas sarcásticas en realidad somos trabajadores sociales.

“¿En serio?”, te estarás preguntando. No, por supuesto que no.

Lo que vieron es que somos inteligentes... y que al estar siempre criticando y escudriñando al resto, les estamos haciendo un favor. (Tiene que ser un error, ¿no? Digo, somos sarcásticos. Odiamos al resto. ¿Por qué nos hacen esto? ¡No queremos ayudar!)

Imagen Sony Pictures

La afirmación científica (que suena demasiado indemostrable y conveniente como para cuestionarse) es que el sarcasmo es señal de inteligencia y ejercitarlo con otros los vuelve a ellos más inteligentes. Creo que merecemos un “gracias” (puedes dejar un regalo sobre el escritorio también). Ah, y gracias a los académicos de Insead - The Business School For The World por hacernos populares. ¿Qué haríamos sin ustedes? ¿Hacemos una ronda de abrazos?

Conclusión: el sarcasmo es “bueno” porque es una forma creativa y estimulante de decir lo que piensas aunque rompas algunos corazones en el proceso. Precisamente, esa gente llorona es la que quedará pensando en las distintas capas de sentido que has brillantemente entremezclado. Tu ingenio les dispara las neuronas... Sin duda, es maravilloso. Tú eres espectacular. Tú lo vales. Veamos ahora nuestra selección de razones que defienden el sarcasmo. Por favor, contengan su emoción...

PUBLICIDAD

1. El sarcasmo no necesita una razón

Supéralo, no necesitamos buscar sentido en cada cosa que hacemos. ¿Para qué? Vamos todos a morir igual. Existe y no pidas disculpas. A nadie le importa. Sé como los gatos. A los gatos no les importa.

2. El sarcasmo es una competencia donde ganas solo con participar

Lo mejor del sarcasmo es ni siquiera intentarlo. Deja que fluya. Irrádialo. No busques la aprobación de nadie. Por ejemplo, seguro estás leyendo esta lista de razones para ver dónde nos equivocamos, ¿no? Un adelanto: vas a ganar. Te mereces un premio.

3. El sarcasmo derriba las ilusiones de los que se creen poderosos

Nuestro desencanto hace que no tengamos ídolos. Somos escépticos, desencantados. Nada nos impresiona demasiado, ninguna figura te intimida al punto que dejes de cuestionar. ¿Respeto? Meh...

4. Es misterioso (bueno, no siempre) y filosófico

Imagen CBS

La ambivalencia es tu juego porque en el fondo, no piensas todo eso que dices. Tampoco es una postura política, es más bien una pose y un snobismo. Y lo sabes. No te mientes. Como sarcástico, te conoces muy bien.

5. Tienes una versión más flexible de los hechos

Ningún tema es demasiado controversial como para que no lo puedas satirizar. Ninguna herida es sagrada. ¿Apropiado? ¿Insultante? Tu misión es desdramatizar las cosas.

6. Es la mejor defensa

Imagen DreamWorks Pictures

Tus comentarios punzantes requieren que seas observador y pertinente. Eres como un ninja atento al entorno, tus palabras son afiladas y veloces, como shurikens. Sin embargo, tu prioridad es el equilibrio en el universo y por eso, no eres vengativo. Esperas en las sombras, con paciencia...

PUBLICIDAD

7. Te vuelve más resistente

Ya has probado tu propia medicina, y es amarga. Al mismo tiempo, puedes encarar todo con ese retorcido sentido del humor que deja a la gente confundida y alerta.

8. Secretamente, muchos te admiran

Imagen DreamWorks Pictures

¿Te sorprende? No esperes que te lo digan seguido (no podrías tolerarlo) pero hay más de uno que reconoce tu creatividad y agudeza a pesar de haberse sentido insultado (tantas veces). Sí, lamento decírtelo pero te han tomado cariño.

¿El sarcasmo ha sido tan bondadoso contigo como nosotros? ¿Algo para agregar? ... Mejor.