Incluso cuando amamos lo que hacemos, una jornada de trabajo de 8 horas puede ser muy estresante, especialmente si pasas la mayor parte de este tiempo sentado en un buró, parado en el mismo sitio o repitiendo la misma actividad una y otra vez.
7 trucos fáciles para relajarte durante el día sin parar de trabajar

Lo peor es que el estrés se acumula en nuestra mente y cuerpo, y va creciendo como una bola de nieve sin que nos demos cuenta. Muchas veces, nos enteramos de esto cuando es demasiado tarde, entonces el daño es tan severo que nuestro cuerpo enferma. También es una de las causas fundamentales por las que nos "quemamos" en un trabajo.
Sin embargo, combatirlo es más sencillo de lo que parece. Solo es cuestión de incorporar hábitos que traigan balance a tu accionar diario. Sigue leyendo y verás de qué estamos hablando.
1. Desconéctate

Cada una hora, cierra tus ojos por un minuto. Trata de poner tu mente en blanco mientras descansas la vista. Asegurate de que tu cuerpo está en una posición cómoda para que puedas relajarte mejor.
2. Escucha música
Este tip es ideal para aquellos que trabajan frente a una computadora todo el día. Conéctate a YouTube, ponte un par de audífonos y escucha un poco de música relajante mientras trabajas.
3. Acomódate con una almohada

El cuello es una de las áreas que más estrés acumula durante el día, así que es buena idea darle un poco de comfort. Para esto puedes usar una almohada o uno de esos collarines que venden para usar en los aviones.
4. Relajación progresiva

Esta técnica es sencilla pero muy efectiva. Se trata de contraer los músculos del cuerpo y sostener la contracción por varios segundos, seguido por un período de relajación. Al repetir este proceso, el cuerpo responde relajándose.
5. Ponlo todo en papel
Haz una lista de todas las tareas que tienes que cumplir en el día y ve borrando o tachando cada vez que termines una. Esto te dará una tranquilidad mental que te hará mucho bien.
6. Haz estiramientos

Muy pocas cosas en este mundo son más relajantes que un buen estirón. ¿No me crees? Comienza a retorcerte y verás.
7. No te olvides de respirar

Cada una hora, toma unos segundos para oxigenar tu cuerpo y relajarte, tomando el aire profundamente por la nariz y expulsándolo con el mismo ritmo por la boca. Deja que la paz te invada.

