La infelicidad nos la causamos nosotros mismos, nos aferramos a tantas cosas que nos provocan estrés, sufrimiento y que no nos permiten ser libres mucho menos felices. La buena noticia es que el cambio siempre está en nuestras manos, porque si sobre algo tenemos control es sobre nuestras emociones y acciones.
7 cambios pequeños que harán la diferencia en tu vida

Si buscas darle un cambio significativo a tu vida que te ayude a mejorar tus relaciones personales, a tener tranquilidad y a ser mejor persona realiza estos 7 pequeños cambios que con el tiempo te traerán grandes satisfacciones a niveles insospechados.
#7 Cuida tus pensamientos
Tus pensamientos definen como te sientes, es imposible tener confianza sobre sí mismo si te criticas y dudas de tus capacidades.
Reprogramar la mente no es sencillo pero tampoco es imposible, el primer paso es ser más consciente de lo que piensas y por qué lo haces de esa manera. Cuando te topes con uno negativo pregúntate si eso realmente te ayuda a lograr tus propósitos o de qué manera te frenan. Trata de cambiarlos por unos más positivos.
#6 Separa tus pensamientos de tus acciones
Cuando te sientas enojado o frustrado tómate un tiempo para analizar la situación, lo cual no significa ocultar o ignorar tus sentimientos. Recuerda que tus acciones son una sopa que se cuece aparte.
Por ejemplo: si tienes alguna rencilla con algún compañero de trabajo, amigo o un familiar en vez de reaccionar y dejarte llevar por la pasión del momento, reconoce lo que sientes y luego decide por separado como manejarás la situación.

#5 No te compares
No te enfoques en lo que hacen los demás (si tienen más o menos que tú), cada quien tiene sus propias metas e intereses. Que alguien sea, por el momento, más exitoso que tú o tenga más dinero no significa que tú no lo vayas a tener si esos es lo que deseas. Concéntrate en lo que tienes qué hacer para llegar ahí, tal vez en el camino te des cuenta que eso no es realmente lo que quieres y estés en paz contigo mismo.
Lo importante de alcanzar una meta es el progreso que tienes tanto profesional como persona y las aptitudes que desarrolles en el trayecto.
#4 Dedícate tiempo todos los días
El tiempo vuela y lo que no hiciste hoy difícilmente lo harás mañana. Si aprendemos a aprovecharlo y sacarle jugo tenemos la oportunidad de vivir la vida que queremos. Tómate unos minutos antes de empezar el día para meditar, hacer ejercicio y escoger los pensamientos que quieres que gobiernen tu semana.
A veces por el ajetreo de nuestras vidas no nos damos ni 5 minutos para pensar en nuestro bienestar.
#3 Aprende algo nuevo cada semana
Esto no sólo mantendrá activo tu cerebro, sino te dará la oportunidad de hacer grandes cambios en tu vida. Elige una actividad, cambia tus hábitos alimenticios, conoce gente, atrévete a hacer esas cosas que tanto te dan miedo, todo esto puede desencadenar nuevas energías.

#2 Escucha antes de hablar
Esta es quizá la herramienta de aprendizaje más poderosa más poderosa, realiza preguntas y escucha con atención en lugar de pensar en lo que vas a contestar.
#1 Renuncia a tener la razón
El deseo de querer tener siempre la razón puede acabar con tus relaciones personales. Este afán puede herir a ambas partes, cada vez que sientas esta necesidad de tener una discusión por ver quién tiene razón y quién está equivocado, pregúntate: “¿Es mejor tener razón o ser amable?, ¿qué diferencia habrá si la tengo, voy a cambiar algo?, ¿es para satisfacer mi ego? Ten en mente que renunciar a esto no significa que no puedas tener una opinión.
Estos pequeños hábitos tendrán un gran impacto en tu vida y lo mejor de todo es que puedes empezar a practicarlos desde ya. ¿De esta lista existe uno en especial que te haya llamado la atención?









