5 razones por las que tener un ambiente competitivo es bueno para tu lugar de trabajo

Siempre hay dos lados de cada moneda, tener colegas competitivos en el trabajo puede afectar tu rendimiento de dos maneras posibles. Puede aumentar tu rendimiento o desmoralizarte. Es bueno ser competitivo, pero solo mientras tu espíritu competitivo esté bajo control. Después de todo, no quieres crear un ambiente hostil en el trabajo para los demás y ti mismo.

Mientras sea sana, la competencia hace más bien que daño. Estas son las razones:

Te anima a trabajar más duro

Cuando ves a todos a tu alrededor trabajando duro para lograr sus objetivos, también quieres trabajar más duro, incluso si eres la persona más perezosa del mundo. Simplemente te obliga a ser mejor.

Aumenta la productividad del lugar de trabajo

Como cada persona tiende a trabajar más duro, la competencia ayuda a impulsar la productividad general del equipo. Con la adición de la competencia saludable, puedes aumentar la moral de todos y, a su vez, hacer que la empresa crezca exponencialmente.

Mejora la calidad del trabajo entregado

En el camino por destacar, terminas haciendo todo lo posible en cada tarea que te asignan, y mejoras así la calidad del trabajo que estás entregando.

No te pierdas: 10 compañeros de trabajo tóxicos que es mejor evitar

Ayuda a construir equipos más fuertes

Al trabajar para lograr objetivos comunes y procurar superar a la competencia común, se construyen equipos fuertes. Trabajar juntos -con respeto sano el uno al otro- no solo ayuda a que el trabajo se haga más rápido, sino que también libera sustancias químicas cerebrales que mejoran la motivación, el placer y la unión. Esto mantiene al equipo motivado interiormente.

Lleva a recompensas y aprecio

¿A quién no le gusta ser recompensado por su arduo trabajo? Una vez que tu jefe vea que estás poniendo tu corazón y alma en lo que haces, es más probable que obtengas ese ascenso que esperas hace mucho tiempo o un bono. El trabajo duro paga, literalmente.

Fomentar la competencia sana, por lo tanto, puede ser bueno para tu lugar de trabajo. Solo asegúrate de mantener las cosas bajo control.

Te recomendamos:  10 frases que un buen líder nunca dirá