5 momentos en que la INFLAMACIÓN es la mejor amiga de tu cuerpo

La mayoría de los médicos y especialistas en salud nos advierten constantemente acerca de los peligros de la inflamación en nuestro cuerpo, relacionada con enfermedades como la diabetes, la ateroesclerosis y hasta el cáncer. Sin embargo, hay momentos en que la inflamación es la mejor amiga de tu cuerpo...

¡Tienes que saber cuándo es algo bueno para ti!

1. Cuando te cortas

Cada vez que nos cortamos, en cualquier parte del cuerpo, lo primero que nos sucede además de sangrar, es que el área afectada se inflama. Y esta es una buena señal, porque esa inflamación es producida por sangre acumulada, que contiene productos químicos que ayudan a reparar la herida y a iniciar la coagulación.

2. Cuando te pica un insecto

Cuando te pica un insecto, la inflamación juega un papel saludable: hace un llamado de atención al sistema inmunológico acerca de algo que no está bien. Además, al inflamarse, el líquido que se acumula en el área hace que la toxina de la picadura se diluya y, de este modo, ayuda a aliviar el dolor.

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3. Cuando haces ejercicio

La inflamación que se produce en los músculos cuando haces ejercicio no solo es natural, sino que además es saludable. Porque lo que produce inflamación también ayuda en la reparación de las células musculares dañadas.

4. Cuando tienes fiebre

¿Sabías que la fiebre es una forma de inflamación de todo el cuerpo? Y cumple una función muy importante, porque la fiebre es un subproducto de las interleucinas, sustancias químicas secretadas por las células blancas de la sangre que luchan para deshacerse de un agente invasor agresivo. Y cuando tu temperatura se eleva, muchos de esos agentes mueren debido al cambio de temperatura.

5. Cuando sufres un esguince

Casi todas las mujeres hemos sufrido al menos un esguince por usar tacones altos. ¡Y cómo duele y se inflama! Pero la inflamación en este caso tiene un propósito beneficioso: mantener la zona apretada e inmóvil para prevenir una lesión mayor. Además, nos obliga a cuidar más esa parte de nuestro cuerpo, evitando caminar por ejemplo, para no añadir más peso al área afectada y lastimarnos más.

Así que ahora ya sabes que hay veces que la inflamación es lo mejor que le puede suceder a tu cuerpo. Sin embargo, sí debes cuidarte del otro tipo de inflamación. ¡Así que evita estos peligrosos disparadores de la inflamación crónica!