Dar un poquito no es un gran sacrificio, pero para alguien que realmente lo necesita puede marcar una diferencia importante.
4 cosas que debes tener en cuenta antes de donar a la caridad

Tendemos a asociar la caridad con bondad y transparencia, pero no siempre es así. A veces los gastos de operación superan ampliamente el dinero que destinan a ayudar a los demás, y otras veces los cambios que dicen que quieren lograr no son del todo ciertos.
Tomen por ejemplo a la fundación de Lady Gaga, Born this way. En 2012 los medios publicaron que solo había destinado 5 mil dólares a la caridad (el presupuesto de la fundación era de más de 2 millones de dólares) y se desató un escándalo que puso en vilo su credibilidad. O también el famosísimo caso de « Kony 2012», el video sobre el líder de un grupo guerrillero de Uganda que sacudió al mundo y que ayudó a que Invisible Children, la organización que lo creó, recaudara más de 8 millones de dólares para «terminar de forma permanente con la violencia del Lord’s Resistance Army».
Sin embargo, lo que no explicaron en el video era que, no solo Kony no estaba más en Uganda, sino que uno de los objetivos principales de la organización era influenciar al gobierno de Estados Unidos a involucrarse en el conflicto. Solo el 30 % de sus fondos fueron destinados a ayudar a las víctimas de la violencia guerrillera y el resto fue utilizado para cubrir costos en Estados Unidos.
Suena desalentador, pero no tiene por qué serlo. Solo significa que debemos tener los ojos abiertos a la hora de donar para saber que nuestro granito de arena realmente va a hacer una diferencia. Por eso aquí te damos algunos tips para que encuentres la organización perfecta para ti.
1. Debe alinearse con tus valores

Lo primero que debes determinar es a quién quieres ayudar. ¿Amas a los animales y quieres ayudarlos? Puedes empezar buscando refugios en tu área.
¿Quieres hacer un cambio en la educación? Busca caridades que trabajen para mejorarla.
También debes asegurarte de que las organizaciones que te gustan expliquen su misión de forma clara y concisa. Según Bennet Weiner, COO de Better Business Bureau, «una caridad legítima usualmente da información detallada sobre sus programas en la web».
Imagina que encuentras una caridad que tiene como objetivo terminar con la pobreza. Eso es genial y todos quisiéramos que pasara, pero ¿cómo lo pueden lograr? Si el lenguaje es muy ambiguo y no detallan cómo pueden alcanzar sus metas, entonces deberías indagar más.
Buscar organizaciones que se alineen con tus valores es lo más importante, filtrarlas aún más y a partir de ahí puedes investigar las mejores opciones para ti.
2. Evita las fundaciones de celebridades
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La fundación de Michael J. Fox es una de las mejores caridades de un famoso, por cierto. Pero eso no aplica para todas. Muchas celebridades toman una causa para ayudarlos con su imagen pública.
Así que, si ves que tu cantante favorito acaba de empezar una fundación, chequea que el dinero va destinado hacia acciones concretas y que los organismos que revisan la legitimidad de las caridades, como Charity Navigator o Give Well, le hayan dado el visto bueno.
Para saber por dónde empezar, la revista Forbes hizo una lista de las celebridades más caritativas y con caridades legítimas con las que puedes colaborar.
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3. La parte aburrida: números

Ahora para la parte que a nadie le gusta: las finanzas. Para saber que una organización es transparente y eficiente debes tener en cuenta 3 cosas:
- Asegúrate de que esté declarado como una organización sin fines de lucro: recursos como los que provee Charity Navigator pueden ayudarte, pero solo toman a las caridades más grandes. Si la que te gusta es pequeña y local, puedes encontrar esa información en las páginas del gobierno o consultarlo directamente con ellos.
- Comprueba que la información financiera esté disponible en la web. Las organizaciones más transparentes son menos propensas a involucrarse en actividades poco éticas.
- Evalúa sus gastos: toda organización necesita gastar dinero para funcionar. Los sueldos no se pagan solos, pero las caridades más eficientes gastan al menos el 75 % de sus presupuestos en los programas y servicios que proveen, y el resto es destinado a cubrir gastos administrativos. Mientras más alto es el porcentaje que se destina a los programas de ayuda, mejor. Pero si descubres que esa cifra es muy pequeña, entonces quizá es mejor buscar otra.
Puede ser aburrido y quizá lo sientas como una pérdida de tiempo, pero de esta forma podrás asegurar que tu dinero va a ir a ayudar una causa, y no a perderse en una montaña de burocracia.
4. Pregunta por los resultados
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No tengas miedo en acercarte a la organización que quieras ayudar y preguntarle sobre sus logros, metas y desafíos. De esa forma sabrás exactamente cómo se encuentran y hacia dónde van a ir.
Con estos simples tips podrás reconocer fácilmente las organizaciones que usan sus fondos para hacer el bien de las que no.
Lamentablemente hay bastantes que utilizan causas nobles con propósitos nada transparentes, pero con un poco de espíritu crítico podrás filtrarlas con rapidez de tu lista y dedicarle tu energía a cosas que de verdad lo merecen.
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