Para todos y por igual, la belleza del rostro es algo sumamente importante. Pero por razones de todo tipo el rostro puede perder vitalidad e incluso su forma puede cambiar. Cuando la forma del rostro cambia de forma negativa comúnmente se le llama rostro demacrado. ¿Sabías que puedes evitar un rostro demacrado con ejercicios faciales?
3 ejercicios faciales para embellecer el rostro

Mientras cuestiones genéticas, una mala alimentación, el consumo de algunas sustancias nocivas para el organismo y el mal cuidado de la piel pueden desfigurar el rostro, algunos simples ejercicios rutinarios pueden ayudarte a recuperar la belleza de tu rostro.
Para conocer un poco más sobre el cuidado del rostro, hoy en 3 ejercicios faciales para embellecer el rostro.
Ejercicios faciales
Mejillas más grandes

Las mejillas más grandes y regordetas le dan un aspecto saludable y más bello al rostro. Para ampliar el tamaño de éstas se puede hacer un ejercicio muy simple que consiste en pellizcar suavemente una parte de piel y carne de la zona de los pómulos (las mejillas), apretando con el pulgar la zona inferior y con el índice, el medio y el anular, la parte superior.
Con estos dedos se aplica algo de fuerza y se estira la piel hacia abajo, lejos de los ojos. Se abre la boca un poco y se mueve con fuerza la comisura de los labios hacia la derecha y la izquierda, procurando apuntar hacia ambos oídos como si se tuviera una amplia sonrisa.
Esto se hace durante unos breves instantes, se toma un descanso y se relaja el rostro. Para lograr los mejores resultados se recomienda practicar el ejercicio unas 20 veces al día.
Moldear los labios

Para reparar un rostro demacrado el ejercicio de la mueca del labio es una excelente manera de moldear y recuperar la forma de los labios naturalmente. Para realizar este ejercicio se comienza colocando los dedos índices de cada mano en ambos lados de la nariz y exactamente encima de las fosas nasales.
De la misma manera, los dedos del medio se colocan por debajo de cada fosa nasal y con los pulgares se pellizca la zona entre éstos (la comisura de los labios) como si se tratase de una pinza que sostiene cada lado. Por último se levanta la parte inferior de los labios hasta que se vean los dientes, como si se tratase de un animal gruñendo.
Éste ejercicio reduce la apariencia de los pliegues labio-nasales. Al igual que en el ejercicio anterior, se recomienda practicar este unas veinte veces al día.
Desarrollar las mejillas

Para desarrollar mejillas saludables así como para recuperar su antigua forma se puede hacer un ejercicio muy simple. Se necesita imaginar que hay un punto en el centro de cada uno de los labios. Se abre la boca por completo y se busca cubrir los dientes con los labios de forma tal en que cada punto quede exactamente enfrentado al otro.
La boca debe lucir como un óvalo perfecto. Se mantienen los labios apretados y cubriendo los dientes mientras se colocan los dedos índices sobre las zonas carnosas de las mejillas. Por último se forma una sonrisa amplia y se repite la misma acción unas 30 veces más, dos veces al día.
Con los dedos índices se podrá sentir cómo trabajan los músculos de las mejillas y cómo se fortalecen cada vez más. Este ejercicio va a ampliar el tamaño de las mejillas y va a eliminar los huecos que se forman debajo de los ojos en un rostro demacrado.
Estos ejercicios son muy sencillos y eficaces. ¿Qué otro ejercicio facial para recuperar un rostro demacrado conoces?








