10 momentos incómodos que te demuestran que vas por el buen camino

No es infelicidad, no es que seamos negativos y mucho menos desconsiderados. Es simplemente ese miedo que nos da saber que hacemos las cosas bien. Porque cuando todo está encaminado, también sentimos escalofríos al pensar en que lo estamos logrando. La inseguridad es inherente al ser humano: aunque logremos las metas, el miedo nunca tarda en aparecer.

¿Estos momentos te han puesto incómodo? ¡Felicitaciones!, vas por el buen camino…

Cuando te das cuenta de que eres el único responsable de tu vida

¡Oh, oh! Vaya problema… Me está pasando. Me independicé y tengo una mezcla de sentimientos revoloteando en mi estómago. Por un lado, estoy muy feliz por que lo logré; por el otro, tengo mucho miedo porque ahora soy yo y solo yo la responsable de todas mis cosas, quehaceres y de mi hogar. ¡Vaya hermosa y extraña responsabilidad!

Cuando comprendes que eres el único responsable de tu felicidad

Pero si hay algo que nos genera más incomodidad es saber que somos los dueños de nuestra propia felicidad. No dependemos de otras personas, solo de nosotros.

Vas por el buen camino, aunque nadie dijo que sea fácil.

Cuando sientes que no encuentras la dirección

A veces, aunque estemos en el camino correcto, pequeñas cosas nos pueden hacer vacilar y pensar que nos hemos equivocado.

Si te pasó esto, tienes que saber que probablemente estés en el camino correcto, pero es importante que pienses y que te tomes un tiempo para descubrirlo.

Cuando no puedes dormir

Cuando estás por el camino correcto, tienes miedo, y seguramente eso repercute en tu descanso.

¿Acaso no puedes dormir porque no paras de pensar en todo lo que te está pasando? Tan solo necesitas tiempo para comprender que es real.

Cuando no sabes si quieres estar rodeado de gente

Ese momento en el que quieres con todas tus fuerzas estar solo pero también estar con tus seres queridos: gajes de estar por el buen camino, ya encontrarás el equilibrio.

Cuando las ganas de estar solo te invaden

Ese momento en el que lo único que quieres hacer es parar el mundo y disfrutar del silencio es muy común cuando encuentras tu verdadero camino. Es todo tan perfecto que da miedo que sea real, ¡necesito un break!

Cuando te atacan esos sentimientos de dejarlo todo

Porque cuando estamos en el camino correcto, ese miedo puede hacer que queramos dejarlo todo.

Respira y disfruta del paseo, ¡es genial!

Cuando no sabes si salir de tu zona de confort

Estás por el buen camino, pero eso no quiere decir que no te den ganas de buscar otro recorrido que igual sea genial.

Cuando no estás seguro de ser bueno en lo que haces

Cuando ya tienes una vida encaminada, una profesión en la que todo va bien, ante cualquier traspié te preguntas, ¿sirvo realmente para esto? Son preguntas que suelen invadirnos, pero nada que nos desestabilice mucho.

Cuando estás agotado y no quieres seguir

¿Falta mucho? ¡Paren el mundo que me quiero bajar! Recorriste un gran trayecto, estar cansado es un buen signo. Tan solo necesitas descansar, mirar todo lo positivo que te sucedió y seguir :).

¿Has vivido estos incómodos momentos? ¡Felicitaciones!, vas por el buen camino. ¿Mi recomendación? No sientas miedo, arriésgate y disfruta del recorrido.

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