Todos tenemos inseguridades acerca de nuestro cuerpo y cómo nos vemos. Intentamos lidiar con eso. Aceptamos que nos gustaría estar en forma (¿a quién no?) a pesar de que nos cuesta ponernos en movimiento y mantener el estilo de vida 100% saludable.
10 cosas que necesitas decirle a alguien que se pone insoportable con cuidar su figura

Pero lo que es realmente molesto es cuando nuestros amigos se obsesionan con el tema y se convierten en fanáticos promotores del fitness, a toda costa. Ellos no se percatan de que sus miedos (de no estar perfectamente en forma, de no poder cumplir a rajatabla con la rutina del gimnasio, de descuidarse) los están volviendo una pesadilla. Si tienes a alguien que no deja de pedirte tu opinión sobre su físico, estas son algunas de las cosas que probablemente necesites decirle.
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1. “Mírame a mí”
¿Esta persona no entiende que sus problemas corporales son insignificantes comparados con los tuyos? Te dan ganas de pedirle que ABRA LOS OJOS cuando se queja: tú estás mucho más atrasado en la carrera por la figura perfecta.
2. “Solo hazlo y deja de preguntarme”

¿Te dice que quiere empezar una nueva dieta experimental basada en licuados macrobióticos? ¿Que necesita ejercitar más sus piernas? Mientras te llegan todas estas fantásticas ideas (y masticas tu tercera barra de chocolate) sabes que la respuesta es una sola: "¿te quedó algo de comer?".
3. “Esas metas no son realistas”

De vez en cuando, a tu amigo se le meterá en la cabeza que puede adelgazar, esculpir y tonificar en tiempo récord para quedar literalmente irreconocible. No le hagas caso, él mismo entrará en razón cuando vea que su cuerpo no es como arcilla moldeable (a pesar de lo que le diga su entrenador).
4. “Estás perfecto”

Necesitarás unas cuantas repeticiones. Pruébalo cada vez que sientas que se aproxima un lamento o un momento en que esta persona necesita reafirmación (antes, durante y después de las dudas que te expresa). En breve, lo único que necesitarás es una mirada de lástima de tu amigo para hacer tu entrada: “estás perfecto”.
5. “Hollywood te ha metido demasiada basura en la cabeza y esas fotos tienen mucho photoshop”

No puedes esperar verte como una estrella de Baywatch. Lograr selfies al estilo Kim Kardashian lleva años de entrenamiento. La razón por la que Channing Tatum se mueve de esa forma en Magic Mike es que fue stripper. No intentes robarle el fuego a los dioses, solo te traerá dolor.
6. “Ya sé que quieres mostrar tu cuerpo, pero hace demasiado frío para usar eso”

Está finalmente logrando esos cambios y necesita exhibirlos. Cualquier ocasión parece buena para mostrar un poco de piel y músculos. Déjalo, una vez que se acostumbre a la indiferencia de los demás y a su nuevo estado físico, dejará de hacerlo (tanto).
7. “No tengo ni idea de si existen calorías negativas”

¿Podemos pasarnos comiendo lechuga en vez de hacer ejercicio y obtener los mismos resultados? ¿Qué clase de milagro es este? Es suficiente para engañar a los más crédulos y en principio, es solo un mito rebuscado. Cuando venga el furor del verano, volverán los rumores acerca de las bondades de las calorías mágicas.
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8. “Estás al borde de que te bloquee en Facebook”

La fijación monotemática comenzará suave con publicaciones como “¡emocionado!, primer día en el gimnasio” pero cuando te des cuenta, habrá selfies tomadas junto a los aparatos y constantes comentarios acerca de músculos adoloridos y las ventajas de correr cinco kilómetros por día. Vas a necesitar un poco de distancia para sobrevivir. Traga saliva.
9. “Por supuesto que te voy a mentir para que te sientas mejor”

Tu trabajo como amigo no es decir la verdad. Sea para que el otro recupere un poco de confianza o para que deje de insistir, puedes recurrir a cumplidos exagerados que halaguen su nueva figura, aunque el cambio sea mínimo e imperceptible. Ten cuidado, se le puede subir a la cabeza...
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10. “Comiste demasiado, pero ya es tarde y ni pienses en inventarte un trastorno alimentario”

Habrá momentos en que tu amigo se sentirá culpable porque ha violado el código de honor del fitness. Intentará castigarse. No lo permitas. No dejes que se mate de hambre.
¿Tienes algún amigo tan entusiasmado con verse bien que te saca de quicio? ¿Cómo sobrevives?

