El lipstick es uno de mis productos favoritos de belleza, aquel (que en mi opinión), toda mujer debería tener en su kit de maquillaje sin importar lo pequeño o grande que sea.
¿Tu labial nunca queda bien? Estos 11 trucos te ayudarán a conseguirlo
Un labial puede transformar tu rostro por completo y si eliges el color adecuado, al instante luces más despierta, arreglada y linda. Claro, que para eso debemos aplicarlo correctamente, de lo contrario vamos a terminar con boca de payaso triste en menos de una hora.
Encontrar una técnica de labios que te funcione es indispensable y si eres de las chicas que ama el labial, pero odia estarse peleando con él, entonces los siguientes consejos son para ti… créeme, van a hacer la diferencia.
#1 Labios manchados para SIEMPRE
Ok, ok… tal vez exageré, pero hay algunos colores de lipstick con los que debes usar un protector para evitar que se queden “pintados”, aun después de usar desmaquillante.
Te recomiendo colocar un poco de corrector en los labios, base o un primer y después aplicar el labial.

#2 Labios con “arrugas”
Me refiero a las horribles rayas que aparecen cuando aplicas el lipstick. ¿La razón? Que no te exfoliaste los labios antes de maquillarnos.
La manera más rápida de solucionarlo, es tomando un cotonete con un poco de desmaquillante bifásico o para ojos y pasarlo por los labios para eliminar la piel muerta. También puedes usar un cepillo de dientes viejito.
#3 Labial que se cae a pedazos
Este es uno de los problemas más comunes y también de los más vergonzosos. Es más común en los labiales matte o aquellos que son líquidos y al secarse quedan con el mismo efecto.
De la nada empieza a descamarse el color y terminas con pedazos sin labial. Nada cool. Soluciónalo aplicando un bálsamo transparente para labios ANTES de aplicar el color. Deja que penetre la piel y sorpréndete con la diferencia.
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#4 Labial que tiene vida propia
Seguro les ha pasado. Se ponen labial, pasan un par de horas y de repente ya tienen el color hasta la nariz… bueno, no tanto, pero definitivamente se salió del contorno de los labios.
Para solucionarlo, es importante que uses un delineador para labios, pero si lo haces y el color se sigue corriendo, entonces aplica un poco de cera para cejas en el contorno. Con la ayuda de una brocha para lipstick, marca la orilla de la boca, así como harías con el lápiz delineador, con esto evitarás que el color se salga y termine en todos lados menos en tu boca.

#5 Brillo sin gloss
Yo evito el gloss a toda costa. No son fan del producto y nunca me ha gustado, pero de vez en cuando quiero que mis labios luzcan más llamativos.
Si a ti te pasa lo mismo, etonces te recomiendo que añadas brillo y luz a tu lipstick, aplicando una sombra shimmer con un tono similar al del labial, justo en la parte central de la boca. Este pequeño truco hará que tus labios se vean más gruesos, además de que evitas la sensación pegajosa que es característica del gloss… eww.
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#6 Labial que desaparece al comer
Parece algo casi imposible, pero existe un método para evitar este problema y es más sencillo de lo que te imaginas. Cuando apliques tu labial es importante que quites el exceso justo después.
Toma un pañuelo desechable, colócalo entre tus labios y aprieta. Puedes poner otra capa de lipstick y repetir, así te aseguras de que el producto dure más tiempo, aunque comas o tomes agua.
#7 El primer perfecto
Si no sabes qué producto usar como primer de labios, el mejor que puedes elegir es el de ojos. El primer para párpados dura más tiempo, pues está diseñado para evitar pliegues durante todo el día.
#8 ¿Dientes de color?
Oh, sí… la vergüenza máxima de aquellas que amamos los labiales rojos. Pero para evitarlo sólo tenemos que asegurarnos de eliminar el exceso de producto que queda en la orilla interior de los labios.
¿Cómo? Lleva tu dedo índice a la boca, apriétalo con los labios y retira. Verás el anillo de color que queda en tu piel y no en tus dientes.
#9 Duración de envidia
Los labiales más cremosos son los que más rápido desaparecen y estar poniendo lipstick cada dos segundos no es posible. Para evitar ese problema, te recomendamos buscar un lip stain de un color similar al de tu labial favorito.
Este producto dura mucho más tiempo, pero como es muy seco, puede deshidratar los labios; por eso se convierte en la pareja ideal de los lipstick con textura cremosa.
#10 Acabado de locura
¿Delineaste tus labios, te equivocaste, limpiaste y quedó una ligera mancha? Elimínala aplicando corrector en la parte exterior del contorno de los labios. Piensa en este truco como un delineado iluminador, porque además de quitar las manchas, dejará un acabado súper profesional.

#11 Sella el labial
Si tienes un evento especial y quieres que el color dure más tiempo sin cambiar su tonalidad, lo único que tienes que hacer es sellar el producto. La manera más sencilla de hacerlo es utilizando polvo translúcido con la ayuda de una esponja que sólo tenga este objetivo.
Toma el polvo, sacude el exceso de la esponja (quesito) y aplícalo dando pequeños golpecitos sobre los labios. Espera un minuto y repite el paso del pañuelo para eliminar excesos y residuos.










