Bases de maquillaje hay muchas, pero usar la que vaya con tu tono y tipo de piel es indispensable para conseguir un look natural y ligero, porque la intención de utilizar una base es emparejar el tono de piel y cubrir una que otra manchita sin lucir apelmazada y llevar una sensación pesada en el rostro.
Tu base no se ve espectacular porque no es adecuada para tu tipo de piel: te enseñamos a elegirla
A continuación te diremos qué cosas debes de tener en cuenta a la hora de elegir tu base de maquillaje. Sé muy cuidadosa y pon mucha atención ya que de esto dependerá el resultado que obtengas en tu piel.
Cómo elegir una base de maquillaje correctamente
Tipo de piel
Días antes de adquirir tu base debes analizar a fondo la piel de tu rostro y conocerla a la perfección. Observa su apariencia, su textura y la sensación que tienes después de bañarte, sin colocar ningún producto. Aquí las características de cada tipo de piel:
- Seca: tirantez, sensación acartonada, apariencia blanquecina y opaca, textura áspera, rojeces, picazón
- Mixta: brillo e impurezas en la zona T (frente, nariz y mejillas) mejillas y contorno de labios resecos
- Grasa: poros abiertos, puntos negros, apariencia brillosa, acné y brotes
- Normal: textura suave, lisa, poros finos, color uniforme, sin brotes ni exceso de sebo
Luego de determinar qué tipo de piel tienes, lo que sigue es tomar en cuenta otras características para elegir tu base ideal, como:
- Textura: mousse, crema, líquida, acuosa o en polvo.
- Acabado: mate, semi mate o glowy
- Cobertura: baja, media o alta.
- Duración: larga o corta
Todo lo anterior dependerá de tu personalidad en cuanto al maquillaje (nude, natural cargado) , tus gustos (piel de porcelana o que se noten ligeramente tus lunares), tus actividades y estilo de vida (trabajas, estudias, sales mucho de fiesta, te quedas en casa).
Ahora sí, llegó el momento de decidir cuál comprar, así que aquí te decimos qué las características que debe tener la base según tu tipo de piel:
PIEL NORMAL
La ideal para este tipo de piel es la que tenga una textura líquida, pues no necesitas trabajarla demasiado. Este tipo de base es muy fácil de aplicar y brinda un acabado muy natural. Regularmente su presentación viene en forma de gotero.
PIEL SECA
Si tienes piel seca elige una base en crema, ya que gracias a su consistencia sentirás tu cutis menos reseco y tirante. Regularmente su cobertura es alta y deja un ligero brillo en la piel para que luzca hidratada. Puedes colocarla con tus dedos (como si fuera tu crema hidratante) y tendrá un mejor acabado.
PIEL MIXTA
Para este tipo de piel las bases en barra son perfectas. Preferentemente elige las que tengan acabado semi mate y concéntrate en cubrir y sellar perfectamente la zona T. Su formato te permitirá ser más precisa al colocarla.
PIEL GRASA
Las bases en mousse son las favoritas de las pieles grasas, pues hidratan el rostro sin tapar los poros, esto ayuda a que la piel respire y no genere grasa de más. En cuanto a acabado, no tienes más opción que optar por las que son mate.
Tip: Si tu piel es mixta o grasa, te recomendamos sellar con polvo traslúcido las partes difíciles, así eliminarás brillo innecesario y te durará más el maquillaje.
¡Seguro después de leer esto harás la mejor elección!
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