Por fortuna, hoy día se han vuelto populares los productos orgánicos. Aquellos cosméticos cuya función es protegernos de la radiación solar no se han quedado atrás: en la mayoría de las ciudades podemos conseguir bloqueadores solares orgánicos.
Tips para saber cómo elegir un bloqueador solar natural

Pues resulta que el término orgánico puede entenderse de varias formas. Muchos productos industriales actualmente llevan esta palabra inscripta en sus etiquetas y, sin embargo, poseen varios componentes que no resultan nada saludables para nuestra piel y la salud en general. Para que sepas cuál elegir, hoy te contamos algunos tips que te ayudarán a optar por el bloqueador solar natural indicado.
No tan orgánico
Desde un punto de vista técnico, el hecho de que un bloqueador solar sea «orgánico» significa que es un producto que no utiliza químicos fabricados a base de carbono, como el avobenzona, ctinoxato y oxybenzone. Estos componentes tienen la finalidad de disminuir el impacto de la radiación ultravioleta. Sin embargo, existen otros tipos de bloqueadores que se ofrecen como «orgánicos» y actúan como una barrera protectora, pero contienen ingredientes poco saludables.
Por otra parte, el término no tóxico hace referencia explícita al daño menor que produce este tipo de productos sobre el medio ambiente, a diferencia de los tradicionales, que sí contaminan.
¿Por qué optar por un bloqueador solar orgánico?

A diferencia de los orgánicos, la mayoría de los bloqueadores solares convencionales contienen químicos como ftalatos, parabenos, fragancias artificiales y numerosos ingredientes etoxilados que pueden perjudicar nuestra salud.
Los bloqueadores convencionales actúan como disruptores endócrinos, interfiriendo en el sistema hormonal. Los disruptores endócrinos pueden producir graves problemas, que van desde la deficiencia de síntesis de proteínas hasta el cáncer.
¿Qué son los filtros físicos?
Los bloqueadores con filtro físico son otro tipo de protección que contiene polvos minerales inertes, como el óxido de zinc y el dióxido de titanio. Estos bloqueadores forman una capa en la piel que refleja la luz solar e impide que los rayos UV penetren en el cuerpo. Lo positivo de este tipo de productos es que no intervienen en la química del organismo, sino que actúan sobre la piel a modo de pantalla.
Algunas marcas reconocidas ya han empezado a sustituir los filtros químicos por los físicos para reducir el nivel de toxicidad y alergias que producen los primeros. Lo cierto es que para fabricar los filtros físicos se precisa nanotecnología y se ha generado controversia al respecto, sobre todo en relación con el uso del óxido de zinc. Por esta razón, algunos fabricantes ecológicos deciden no utilizar estas técnicas.
¿Qué bloqueador solar sería el más recomendable, entonces?
Una regla sencilla a tener en cuenta en este sentido es pensar que cuanto menos ingredientes tenga el producto, mejor. Busca aquellos que no contengan fragancias artificiales ni parabenos, y no olvides utilizar lentes de sol y sombreros para proteger aún más tu piel (sobre todo si te sumerges en el agua).
Si quieres asegurarte de estar utilizando un producto seguro, lo mejor es que lo compres a una persona conocida que trabaje con ingredientes naturales y certificados. Si te animas, también podrías fabricar tu propio protector solar con ingredientes fáciles de conseguir.
Esperamos que te sea de utilidad esta información y que la tengas en cuenta a la hora de elegir un bloqueador solar para el próximo verano.









