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¿Sabías que existen diferentes tipos de puntas abiertas? Descubrí cuál es el tuyo y despedite ¡para siempre!

Las puntas abiertas son una señal de daño capilar muy común y conocida por todas las mujeres. Sin embargo, probablemente no sabías que este problema puede adoptar distintas características según el modo en que se bifurquen los cabellos. Y sí, muchas más de las que pensabas.

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Te mostramos 14 tipos de puntas abiertas, sus causas y cómo podés hacer para deshacerte de ellas. 

¿Cuál es el tuyo?

Imagen iMujer

División clásica

Es la forma más frecuente y es muy fácil de detectar. Un mismo pelo se divide en 2 secciones a causa de la resequedad, el daño o la fricción. 

Mini división

Así empiezan las puntas abiertas, con una pequeña bifurcación. Si es tu caso, ¡no las dejes pasar! Más vale prevenir que curar, ¿no?

Triple división

¿Un pelo de 3 cabezas? Estoy segura de que no tiene nada que ver con la mitología. De hecho, quiere decir que la fibra capilar está debilitada y que ya es hora de tomar cartas en el asunto. 

Bifurcación

Una bifurcación es como un desvío en el camino. Si tu pelo se abre en 2 secciones y luego de ellas surgen nuevas divisiones, esta es tu categoría.

División incompleta

¿Tu fibra capilar se abre formando una suerte de hueco y luego se vuelve a unir? Quizás tu pelo se haya debilitado en algún punto específico, pero tus puntas no llegaron a separarse por completo. Las causas pueden ser el uso de peines inadecuados o de bandas elásticas demasiado ajustadas. 

División larga

Este tipo de división es similar a la tradicional, pero se da cuando el pelo se separa mucho antes de llegar a las puntas. Los responsables podrían ser los accesorios para el pelo y los distintos tratamientos químicos a los que te hayas sometido.

Puntos blancos

¿Tus puntas tienen puntos blancos? Quizás solo hayas abusado de las planchitas y secadores. ¡Alejate de ellos!

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Ángulo recto

Si ves que algunos pelos se curvan en un punto específico, formando un ángulo recto, puede ser que estés usando el mismo peinado con demasiada frecuencia y que tengas que aflojar un poco tu tirante cola de caballo. En lo posible, tratá de conseguir gomitas para el pelo que sean anchas y de tela, ya que no quiebran tanto la fibra capilar. 

Puntas afiladas

¿El pelo se va afinando en el camino? Tu cutícula podría estar "pelándose" a causa de procedimientos químicos, como los alisados o las permanentes.

Engrosamiento

Si en cambio, notás que cada vez se vuelve más grueso, tené en cuenta que los cambios hormonales pueden cambiar la textura de tu pelo. 

Puntas arrugadas

Las planchitas, los secadores, los alisados, las permanentes y otros factores pueden hacer que el pelo se vea como estirado y arrugado en ciertas secciones. ¡Ojo! Si se debilita demasiado, podría terminar quebrándose. 

El árbol

¿Tus puntas se abren como las ramas de un árbol? ¡S.O.S! Quiere decir que tu nivel de daño es elevado y podría haber sido causado por cualquiera de los factores que nombramos anteriormente o una combinación de todos ellos. 

La pluma

Del mismo modo, si tu cabello se separa en múltiples secciones y tiene la apariencia de una pluma, deberías estar más atenta. Te recomendamos que evites modelarlo con calor, teñirlo con frecuencia y todo aquello que pueda dañarlo aún más. En su lugar, tal vez deberías adoptar una rutina de cuidado. 

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El nudo

Por último, puede que al ver tus puntas, te des cuenta de que no se bifurcan en ninguna dirección. Sin embargo, en tu cabello se forma una especie de nudo. Esto es normal en las chicas con el pelo rizado y puede ser un signo de resequedad. 

Y entonces... ¿Qué hago?

Imagen Shutterstock

Después de leer esta nota, seguramente te hayas fijado si tenés puntas abiertas y de qué tipo son. Este es un buen primer paso para identificar si tu pelo está dañado y cómo. 

Si al revisarlas no notaste que se abrieran, ¡felicitaciones! Quiere decir que tu melena se encuentra fuerte y saludable. De lo contrario, no te preocupes, es un problema muy común que nos afecta a todas. La buena noticia es que existen muchas soluciones y no necesariamente tenés que recurrir a un corte.

En principio, quizás deberías adoptar ciertos cuidados especiales y usar productos que hidraten tu cabello. Y por supuesto, tratá de alejarte de la planchita, del secador, de las decoloraciones y demás procesos químicos. 

Por otro lado, existen óleos especialmente diseñados para restaurar el pelo y tratar el problema de las puntas abiertas. Lo recomendable es aplicar un poco sobre los largos y puntas luego de la ducha, con el cabello seco o como toque final para suavizar, nutrir, restaurar y protegerlo. 

Ahora que ya sabés todo, ¡contanos cómo son tus puntas y qué vas a hacer para cuidarlas!

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