A todas nos encantaría poder ir todas las semanas al spa y que nos hagan masajes y tratamientos faciales que nos dejen hermosas pero eso cuesta muy caro. En tiempo de crisis nada "como lo hecho en casa". Ahorra dinero y aprovecha a realizarte mascarillas en tu casa para verte de maravillas.
¿Qué mascarilla es mejor para tu piel?

Las mascarillas actúan como una crema intensiva que consigue resultados inmediatos y por eso nos encantan. Pero lo cierto es que para cada tipo de piel hay una mascarilla que va mejor. Para evitar dolorosos errores hoy te contamos los tipos de mascarillas que podrás encontrar en el mercado y para que piel son correctas.
CLARIFICANTES
Son mascarillas que, en su fórmula, incluyen ingredientes de ácidos frutales o glicólicos (extraídos de la caña de azúcar). Sus propiedades más espectaculares son las de renovar la piel. Se trata de una acción regeneradora profunda que se refleja dejando la piel luminosa y radiante.
Para quién: Su acción aclaradora se recomienda para los cutis con manchas o que han sufrido largas exposiciones solares. Las pieles cetrinas, oliváceas y opacas son las más apropiadas para utilizar esta mascarilla.
Una sugerencia: Mezcla la clara de un huevo con una cucharadita de miel y un poco de jugo de limón. Tras conseguir una pasta consistente, extiéndela sobre la piel y déjala actuar unos 20 minutos. Retírala con agua.
PURIFICANTES
Se las conoce también como mascarillas limpiadoras porque su acción limpia y desincrusta los poros saturados de grasa, maquillaje, suciedad y polución. Tras su aplicación, se consigue el denominado "efecto buena cara", que consiste en lucir un cutis limpio, luminoso, y muy saludable.
Para quién: Se utilizan en cutis mixtos, grasos y normales, especialmente cuando se muestran asfixiados y sin luminosidad. También se aconsejan en los casos de poros abiertos, por que si acción limpiadora en profundidad cierra los poros y regula la producción de grasa.
Una sugerencia: Si una piel grasa adopta la costumbre de aplicarse de 2 a 3 mascarillas purificantes a la semana, notará como su piel mejora en luminosidad. Otra ventaja que obtiene es el menor brillo del maquillaje debido al control de la grasa.
HIDRATANTES
Estas mascarillas deberían integrarse al programa de belleza de todos los tipos de piel. Recuerda que una de las primeras causas de envejecimiento cutáneo es la falta de elasticidad, que viene provocada por la deshidratación. La aplicación de estos tratamientos retardará en gran medida la aparición de las primeras arrugas.
Para quién: Se aconseja especialmente su aplicación en los cutis secos, sensibles y frágiles. Este tipo de mascarilla llena de humedad hasta las capas más profundas de la piel y la muestra esponjosa y elástica.
Una sugerencia: Los cutis grasos también puede deshidratarse. Es recomendable usar hidratantes una vez cada 10 o 15 días. Se deben evitar las que contienen en su fórmula aceites vegetales porque engrasan la piel.









