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¿Por qué tengo la piel grasa?

¿Qué tienen en común un buen diamante, un pelo bien cuidado y tu piel? ¡Todos brillan! Ahora bien, todas queremos tener un pelo resplandeciente y un diamante centelleante, pero una piel brillosa... es una verdadera maldición. Y es que una piel grasa sin el tratamiento adecuado puede tornarse en una condición muy vergonzosa y terminar por dinamitar tu autoestima. 

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Para prevenir problemáticas mayores, es vital que ataques al problema por su raíz y conozcas las 5 razones por las que tienes la piel grasa

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#1 El ambiente

Tu situación: Vives en un ambiente MUY húmedo. Es, entonces, tu entorno el que está provocando que tu piel sude en demasía. Esta es la razón por la que tu dermis se ve mucho más "aceitosa".

La solución: No pienses que todo está perdido. La verdad es que puedes atenuar los efectos de tu entorno acudiendo a un buen limpiador facial con regularidad. Este también se encargará de remover las impurezas que se depositaron a causa de la contaminación y el maquillaje.

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#2 La genética

Tu situación: La piel grasa es en tu familia una presencia milenaria; ha acompañado a tu madre, a tu abuela, a tu bisabuela... Y a ti, claro. Tu situación tiene todo el sentido del mundo: la piel grasa tiene un gran componente hereditario.

La solución: A estas alturas, no tienes la posibilidad de modificar tus genes, pero sí puedes ser constante en tu rutina de limpieza facial. Así que, ¡hazlo! 

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#3 Sobrecarga de maquillaje

Tu situación: La verdad es que... no te sientes muy a gusto con tu aspecto. Por eso, salir a la calle sin tus 5 kilos de maquillaje no es, sencillamente, una posibilidad. 

La solución: Busca actividades que nutran tu autoestima y te hagan sentir mejor en tu propia piel –el yoga y la meditación son siempre excelentes alternativas–. Cualquiera de estas prácticas te ayudarán a no abusar del maquillaje. Y recuerda: antes de acostarte, ¡remuévelo!

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#4 Cambios hormonales

Tu situación: Estás embarazada y parece ser que tus glándulas sebáceas se han entusiasmado mucho con la noticia; no hacen más que producir aceite, aceite y... más aceite. Pues, no pierdas la calma, esta hiperproducción es típica de las etapas –como el embarazo y la menopausia– en las que mujeres experimentan fuertes cambios hormonales.

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La solución: Consulta a tu dermatólogo; él sabrá decirte con total propiedad cuál es el tratamiento que debes seguir para que puedas disfrutar de tu piel de antaño.

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#5 Estrés

Tu situación: Si la palabra que mejor representa el estado mental en el que has vivido estos últimos meses es "estrés", no debes extrañarte de que tu piel sea grasosa.

La solución: Aprende a relajarte; el estrés no solo te torna más inefectiva, sino que acaba con tu bienestar. Y esto no es un asunto menor si se tiene en cuenta que solo se vive una vez.

Información recomendada: 5 remedios caseros para la piel grasa

Estos no son los únicos factores que están incidiendo en el aspecto de tu piel. Ten presente  que la edad, la dieta y la exposición solar también hacen de las suyas. Así que, ¡cuídate!