Nuestras vidas de locos sumadas a las miles de horas que pasamos frente a una computadora o realizando alguna otra actividad siempre en la misma posición hacen que al cabo del día sintamos contracturas que no nos dejan movernos con facilidad. Muchas veces recurrimos a calmantes o relajantes musculares para cortar con la tensión, pero nuestro organismo no debería estar constantemente recibiendo drogas que, por más que nos solucionan el problema principal, nos afectan a largo plazo.
Masajes de relajación

Otra solución para las contracturas son los masajes, pero pueden ser muy costosos. Entonces una buena idea son los auto masajes, es decir, los que puedes hacerte tú misma. Para aprender a hacerlos, sólo sigue leyendo...
Calor: los masajes producen calor en la piel y en las capas musculares inmediatas a ella. Pero si no dispones del tiempo suficiente para generar calor y que los masajes hagan efecto, entonces prueba poner arroz crudo en una media y meterlo en el microondas. Caliéntalo unos pocos minutos y comienza a hacer movimientos circulares en las zonas afectadas, como omóplatos, espalda y piernas. Luego masajea esas zonas.
Abrazo de oso: cruza tus brazos hasta que tus manos toquen tus hombros y aprieta. Repite esto tres veces y luego masajea los brazos hasta llegar a las muñecas.
Masaje de espalda y cuello: con tus palmas masajea los costados de tu cuello en movimientos circulares. Luego, con los dedos de tu mano derecha masajea tu trapecio izquierdo hasta llegar al hombro y repite el procedimiento del otro lado con tu mano izquierda. Para ello, la cabeza debe estar inclinada hacia el lado del músculo sobre el que trabajas, y totalmente relajada, sin tensiones en el cuello. Para aliviar los músculos delanteros del cuello, apoya la base de tu cabeza en el respaldo de una silla y recuéstate hacia atrás durante 20 segundos. Siente cómo se estiran esos músculos.









