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Maquillaje permanente: ¿te animarías?

La producción femenina lleva su tiempo. Entre que pensamos qué vestimenta ponernos, nos probamos distintos peinados para analizar uno por uno y ver cuál es el que nos queda mejor y nos aplicamos maquillaje pueden transcurrir, perfectamente, un par de horas. Y con ello el riesgo: llegamos tarde a las fiestas, los cumpleaños, las reuniones o al trabajo.

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Si eres de aquellas que demora muchísimo frente al espejo y que está cansada en invertir unos cuantos billetes en productos cosméticos todos los meses, puedes considerar una opción: el maquillaje permanente. Se trata de una novedosa técnica de cosmética que utiliza la pigmentación permanente de la piel para maquillar el rostro: es tatuar el delineado de los ojos, los párpados, el color de los labios o crear cejas artificiales.

Como todo tatuaje, el maquillaje permanente queda aplicado para siempre y es muy difícil de eliminar. Por eso tienes que estar muy segura antes de animarte a esta técnica: ten en cuenta que estarás maquillada de por vida.

De todos modos, hay miles de técnicas de maquillaje permanente: puedes tatuarte de la forma más intensa, con mucha pigmentación y pintando los ojos, los labios y las mejillas, pero también hay diseños más discretos y naturales, que utilizan poca pigmentación. Es importante que sepas qué es lo que quieres y cómo lo quieres.

Si bien asusta el hecho de que lo tenemos para siempre, no podemos negar que el maquillaje permanente nos ayudará a estar bellas en todo momento y nos salvará de unos cuantos apuros: ya no llegaremos tan tarde a la fiesta...