El arte y la historia representan una fuente inagotable de inspiración y hoy queremos invitarte a beber de ella. ¿Para qué? Para descubrir las enseñanzas estéticas de algunas de las obras de arte más célebres.
Logra una piel perfecta con estos trucos que puedes aprender del ARTE
Por:Univision
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Para ello, no es necesario que visites museos. Esto es lo que debes hacer...
Consigue un contorno excelente
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Ahora mismo debes aprender dos términos. ¿El primero? “Sfumato” que es la técnica de Leonardo, que alcanzó su máxima expresión en el cuadro más famoso del mundo: la Mona Lisa. Consiste, a grandes rasgos, en difuminar los contornos de las figuras para conferirles una mayor latencia vital.
El segundo es el “claroscuro”, que como bien lo indica su nombre es una técnica cromática que supone el contraste entre la luz y la oscuridad.
Cuando se trata del contorno del rostro, ambas son muy importantes y se debe crear un equilibrio entre ambas para conseguir buenos resultados.
¿Cómo aplicamos estas consideraciones en el lienzo de nuestro rostro? Si tienes una cara redonda, por ejemplo, tendrás que aplicar una sombra bajo el pómulo hasta darle una forma más nítida, pero en lugar de utilizar un color naranja es mejor que escojas un color de sombra más marrón con toques grises (¡claroscuro!).
Para la definición de las mejillas, tendrás que usar un color de crema metálico para atrapar la luz y dar la sensación de un mayor volumen ( sfumato).
Transparencias para tu piel
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El poder del buen colorete y del iluminador nunca se puede pasar por alto en las obras de arte, como bien puedes apreciar en La joven de la perla.
Para potenciar la luz que llega a la cara tendrás que emplear el resaltador para darle ese toque fresco y natural a tu piel (sobre todo en el puente de la nariz, en el arco de cupido y en los pómulos).
En cuanto al rubor, tendrás que usar un bonito color rosado. ¿Una recomendación? Si tienes la piel grasa, lo mejor es usar un rubor en polvo.
En cambio, si tienes el cutis seco es mejor que escojas un rubor en crema para captar la luz.
El orden de aplicación
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Tendrás que escoger una base que coincida con tu cuello y tu cara. Después de todo un pintor nunca usaría el beige para una zona de la cara y el amarillo para la otra, ¿verdad? El rostro sería uniforme en cuanto a la textura y el color. ¡Mira el rostro de Venus pintado por Botticelli!
Solo después de tener la base de maquillaje, podrás añadir el resto del maquillaje... ¡nunca antes!
Esto es lo que hemos aprendido del maquillaje gracias al arte, ¿Qué tal?
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