La mayoría de las mujeres siempre queremos vernos bellas y saludables, por eso, cuando comienzan a pasar los años, vemos que cada vez son más las nanas que nos comienzan a aparecer. Una de ellas son las várices… a las cuales odiamos y queremos siempre eliminarlas o, en su defecto, disimularlas.
Las várices y sus causas

Para conocer un poco más sobre el tema te vamos a contar sobre las várices y sus causas para que las puedas evitar.
Lo que sucede es que las válvulas que se encuentran dentro de las venas no funcionan adecuadamente, permitiendo así que la sangre se establezca y permanezca en la vena. Vale aclarar que este proceso ocurre por lo general en las venas de las piernas, aunque puede darse en otras partes del cuerpo.
Las venas varicosas son comunes y afectan en mayor parte a las mujeres. Algunas de las causas son: la posesión de válvulas congénitamente defectuosas, la tromboflebitis y el embarazo. Factores como permanecer mucho tiempo de pie y el aumento de presión en el abdomen pueden hacer que se incrementen los riesgos de desarrollar esta enfermedad o de empeorarla.
Las várices primarias se forman debido a válvulas congénitamente defectuosas, mientras que las várices secundarias aparecen por condiciones tales como el embarazo, entre otras. También existen otras causas que pueden dar origen a la aparición de esta condición: la constipación y el sobrepeso son algunas de ellas.
Si vemos que comenzamos a sentir dolor en las piernas, pesadez en las mismas, que nos aparecen venas diminutas pero muy visibles, que tenemos hinchazón en los tobillos, que la piel en los mismos se va tornando café claro y se presentan úlceras en la piel, debemos prestar atención porque esto nos podría estar anunciando la aparición de várices.









