Muchas veces, en nuestro afán de una vida más saludable y bondadosa con el medio ambiente, elegimos productos naturales o que contribuyan con el cuidado del ecosistema. Sin embargo, no todo es lo que parece, y a la hora de comprar algún producto “natural”, hay que saber leer entre líneas.
La verdad sobre los productos de belleza naturales

Al fin y al cabo, todo es elaborado en un laboratorio científico y con seguridad, algún que otro conservante o químico debe tener. Y eso es suficiente para que la “naturalidad” ya no sea pura. Veamos algunas verdades sobre los productos de belleza naturales.
No existe ninguna garantía
Al pensar en productos naturales, se nos vienen a la cabeza nombres e imágenes de frutas y verduras, los que proporcionan inmensos beneficios no solo para la salud, sino también en la belleza. Empero, al hablar de este tipo de productos queda implícito su paso por los laboratorios.
Así, un champú “natural” o libre de gluten contiene, además, una larga lista de metales e ingredientes sintéticos. Y quizás solo una pequeña parte es la que pertenece a lo natural. Lo más triste de todo es que no existen regulaciones ante esto, y los laboratorios y vendedores se aprovechan de la “fiebre naturista” de las personas.

Cómo constatar que un producto de belleza es verdaderamente natural
Existen maneras de no dejarse engañar, y depende solamente de nosotras que así sea. Primero que todo, antes de comprar un producto promocionado como “natural”, debes voltear el envase y revisar la lista de ingredientes.
Es muy importante que, como consumidores, entendamos lo que estamos comprando. Evitar altos niveles de metales o toxinas, por ejemplo, o buscando productos conocidos, como el aguacate, pepino, jengibre o cualquier otro ingrediente que lleve vitaminas y minerales esenciales para la piel y la salud.
¿Qué sucede si revisamos la etiqueta y el producto que deseamos adquirir está libre de tintes, toxinas y metales? ¿Quiere decir que es bueno como para comprarlo? En realidad, es un gran paso, pero no suficiente del todo.
Independientemente de su naturalidad o no, este producto puede llevar a una reacción alérgica; por la sencilla razón que una persona puede ser alérgica a las algas marinas, la palta o cualquier otro elemento.
Entonces, el segundo paso que debes tomar a la hora de elegir un champú o crema naturales, es cerciorarse sobre la sensibilidad de la piel y su comparación con la lista de ingredientes. Los ingredientes naturales u orgánicos no están exentos de poder producir algún tipo de reacción.
Nada mejor como hacer tus propias cremas en casa y estar segura de los ingredientes que posee ¿Verdad? Si eres de las audaces que saben buscar en la cocina los productos necesarios, toma nota de los 11 productos de belleza que puedes hacer con 5 ingredientes.
Y tú… ¿Eres de las que buscan los productos naturales? ¡Cuéntanos tu experiencia!









