La cantante Kesha fue noticia en los últimos meses por la turbulenta y peligrosa relación que mantuvo con su productor, quien contribuyó para que la joven sufriera de un trastorno alimenticio y depresión. Y ahora es noticia de nuevo, aunque esta vez por un motivo más alentador: la superación de estas dos grandes problemáticas.
Kesha tiene un potente mensaje que confirma lo peligrosos que son los estándares de belleza


El problema con las redes sociales
Si bien las redes sociales como Instagram o Snapchat representan un gran camino para las celebridades para conectarse con sus fans, también pueden ser un arma de doble filo y alimentar la inseguridad, la baja autoestima y los ideales de belleza irreales.
Un combustible letal
Kesha afirmó que, en su experiencia, las redes sociales fueron una de las principales fuentes para desarrollar su obsesión por verse extremadamente delgada y sufrir de ansiedad y depresión como producto de su baja autoestima.
La cantante contó que se vio encerrada en un círculo vicioso en el que permitía que cada uno de los comentarios sobre su aspecto físico le afectara brutalmente.
Las apariencias engañan

La cantante también habló de cuán irónico puede ser todo, ya que mientras ella mantenía estas conductas autodestructivas y poco saludables, las personas a su alrededor le decían que se veía cada vez mejor, como una forma de aprobar esa belleza tan peligrosa.
Además, afirma que se sentía una mentirosa por promover el mensaje de que lo más importante era amarse a uno mismo, mientras ella hacía absolutamente todo lo contrario.
El desafiante camino hacia la superación
Kesha ingresó en rehabilitación y se propuso recuperar su vida y su felicidad. La artista comprobó que ayudarse a una mismo representa el primer y gran paso hacia la recuperación.
«Vivir bajo los estándares y opiniones de otros puede volverte loco y eso es lo que pueden generar las redes sociales en algunos casos y volverse tóxicas. Por eso, lo principal es encontrar aquello con lo que una misma se siente a gusto.»
Una vez más, recibimos la confirmación de que algunos de los estándares de belleza que imperan hoy en día no son saludables, ni favorecen a nuestro bienestar físico y mental. Recuerda siempre que cada una es diferente y que la belleza viene en todas las formas y tamaños, jamás te dejes engañar por lo que otros puedan opinar.







