¿Estás estresada o deprimida?

Muchas veces te cuesta levantarte de la cama, y sientes un agotamiento permanente durante todo el día. Otras, la tristeza y sensación de frustración empañan tus jornadas, y no encuentras la razón de las cosas.

Ni hablar de la ansiedad, culpable de muchas frustraciones, por cosas que debes hacer y no logras concretar. Aunque se trate del logro más pequeño e insignificante. ¿Alguna vez te has sentido así y te has preguntado qué es lo que te pasa? ¿Será estrés, agotamiento o, peor, depresión?

Para que tu sensación de infelicidad no desemboque en algo peor, y puedas reconocer la raíz del mal que te aqueja, te damos algunas pautas para descifrar si sufres depresión o estrés. O simplemente eres víctima de un mal mes.

¿Qué es la depresión y qué el estrés?

Antes de comenzar a hablar de cualquier tipo de patología, partamos por la definición o diferenciación de estas dos palabras. 

El estrés puede explicarse como una forma de ansiedad, que afecta la concentración, y en muchas personas desemboca en excesos de comida, bebida. Sus síntomas son los nervios, sentirse abrumado, pero aún con la capacidad de realizar las tareas y obligaciones cotidianas.

Pero si lo que te sucedes es haber perdido la capacidad de disfrutar las cosas, tal vez debas tener presente que sufres algún tipo de depresión. Con la depresión, las personas se retraen socialmente, perdiendo el interés de las cosas. Sin embargo, no en todas las personas afecta de esta manera: así como algunas personas se sientes devastadas, y no pueden levantarse de la cama, otras son agobiadas por la sensación de irritabilidad e inquietud.

10 signos de que debes buscar ayuda

Aclarados los términos, a continuación te brindamos algunos de los síntomas que debes tener muy en cuenta de que quizás se trate de algo grave. Y sea necesario buscar algún tipo de ayuda.

Cambios en los hábitos de sueño

El sueño, en exceso o falta de él, es uno de los patrones que indican la presencia de depresión, que no es lo mismo el cansancio a causa del estrés. La principal diferencia entre estrés y depresión en cuanto al cansancio es que quien padece un grado de depresión decide estar todo el día en la cama y dormir.

Aislamiento

Pasar unos momentos al día a solas, está bien. Pero cuando esta actitud se convierte en una costumbre y las actividades sociales son cada vez menos frecuentes no está tan bien, y es ahí cuando se puede estar sufriendo depresión.

Actividades inconclusas

Otra de las pautas por las que puede deducirse una depresión, es la incapacidad de completar ciertas actividades cotidianas o fundamentales, que se van acumulando de a poco hasta formar una montaña de tareas pendientes. 

Desconcentración

La incapacidad para concentrarse afecta a la vida laboral, personal, familiar y escolar. Una extrema falta de concentración altera el funcionamiento diario, llegando a ser el principio de una depresión. En estos casos, leer, ver películas, o hasta mantener una conversación puede ser dificultado por la falta de concentración.

Consumo de drogas o exceso en las bebidas alcohólicas

No haber consumido nunca alcohol, ni siquiera en las comidas, y mucho menos drogas. Y de pronto comienzas a experimentar este tipo de actitudes, es otro de los signos de que puedes estar padeciendo cierto grado de depresión. Y por supuesto, se relaciona con tu capacidad de reaccionar y concentrarte habituales.

Cambios en el cuidado personal

Antes eras de las que siempre se maquillaba aunque sea lo indispensable antes de salir de tu casa. De pronto, ya no le pones tanto empeño, y andas por ahí con cualquier ropa y desarreglada. Al principio, puede que sirva el pretexto del look relajado luego de una noche de desvelo. Pero si esto se prolonga, podría ser un signo de depresión.

Pensamientos de hacerte daño o suicidio

Si alguna vez has pensado seriamente en provocarte algún tipo de daño corporal, o incluso hasta el suicidio, definitivamente es un signo grave de depresión y debes buscar ayuda inmediatamente. En muchas personas, este es el estado de mayor alerta en cuanto a la depresión.

Pérdida de interés

Si poco a poco vas perdiendo el interés en las cosas que antes te resultaban importantes e interesantes, estás sufriendo lo que se denomina anhedonia. Con el tiempo, has ido perdiendo el interés en realizar las actividades que antes te apasionaban, visitar la gente con la que te sentías muy a gusto, ir al gimnasio. Hoy… prefieres quedarte sola en casa lamentándote la triste vida que crees que tienes. ¡Es otro síntoma que sin falta debes atender a tiempo!

Impotencia y falta de esperanza

Según los especialistas en el tema, la impotencia y desesperanza siempre van de la mano con la depresión. A diferencia del estrés, que puedes llegar a tener la sensación de bienestar algún día, en la depresión esa sensación no figura como posible en el futuro y se transforma en una ausencia total de esperanza.

Así que ya sabes, si sientes que algunos de estos síntomas de depresión invaden tu vida, es mejor que busques ayuda y un profesional. Si bien puede tratarse de un simple malestar causado por un momento de estrés, es mejor que evites que se convierta en algo peor.

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