Desde hace algún tiempo, las diversas técnicas de belleza que se siguen en el continente asiático se han convertido en una tendencia de belleza, en especial las que se practican en Corea del Sur y Japón.
El método japonés para aplicar correctamente la crema y aprovechar mejor sus beneficios


Las mujeres de esta región tienen varios trucos que pueden hacer una gran diferencia en tu rutina de skincare, y uno de ellos es la peculiar forma en la que aplican la crema facial.

Las japonesas invierten mucho tiempo y recursos en mantener su piel tersa y suave, pero sobre todo saludable.
Afortunadamente, gracias al Internet y a las redes sociales hemos podido conocer más de sus secretos para preservar la belleza y ahora nos toca a nosotras ponerlos en práctica.

#1 Elige la crema adecuada para ti
Antes de saber cómo aplicar tu hidratante, debes elegir el indicado para ti.
Si tienes piel seca, es crucial buscar productos con ingredientes que ofrezcan una textura cremosa y densa. En cambio, si tu dermis es grasa, las consistencias ligeras son lo mejor.

Además, es importante seleccionar una crema que proporcione los beneficios que buscas. Existen algunas que minimizan las arrugas, o bien, ayudan a controlar el acné, entre muchas otras funciones.

#2 La manera correcta de aplicar el hidratante
Una vez que elegiste la crema que usarás, debes saber cómo aplicarla. Recuerda que éste es el último paso de tu rutina de cuidado de la piel.
Primero lava tus manos y toma una cantidad moderada con tus dedos.

Después colócala en tu rostro, iniciando por la barbilla y yendo hacia arriba.
Lo importante es que no arrastres tus dedos para esparcirla, pues podrías irritar tu dermis. En Japón utilizan otro método para aplicarla: dando pequeños y ligeros golpecitos en la piel, abarcando todas las zonas.

La razón es que este movimiento estimula la circulación en el cutis, con lo que también se incrementa la producción de colágeno.
Por ende, las arrugas no se formarán tan fácilmente, lo que te dará un rostro terso, suave y con apariencia de porcelana.

Por el contrario, si se estira o arruga la piel, puede generarse una distención en los tejidos que acelerará el envejecimiento y otros problemas de la piel.
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