Diciembre es una oportunidad para reflexionar sobre todo lo que hemos vivido durante estos casi 365 días, los cuales elegimos cómo vivirlos.
¿Cuál es tu actitud navideña?

Nuestra actitud es vital para afrontar y reconocer todo lo que este 2014 nos dejó de aprendizajes y de nuevas oportunidades.

Si bien es cierto que no todas tuvimos la fortuna de pasar un buen año, lo que hará la diferencia para vencer las tristezas y adversidades siempre será tu actitud.
El ánimo muchas veces se ve afectado por situaciones que estamos viviendo en el mundo. Hoy en día, con la tecnología, nuestros pensamientos y emociones se contaminan mucho más de lo que deberíamos permitir.
Aprovechando que ya está por cerrar el año, te comparto cuatro tipos de espíritus navideños para que elijas con cuál te identificas más. Lo importante de este pequeño ejercicio es que puedas reflexionar sobre tu comportamiento y observes dónde te encuentras en este momento emocionalmente, y que sea una oportunidad para ti de transformar y rediseñar tu manera de actuar.

#1 Espíritu Grinch
La mayor parte del tiempo estás de mal humor, no le das la importancia a esta época, es un día más, como cualquier otro. No te sientes integrada y además estás más irritable y sensible que otras fechas.
#2 Espíritu práctico
Te gusta resolver rápidamente las cosas para enfocarte en tus actividades y disfrutar de tu tiempo. La Navidad para ti no es la excepción.
#3 Espíritu festivo
La Navidad para ti es muy importante, esperas a que llegue este día tan especial. Disfrutas todo lo que involucra el tema navideño, desde la decoración hasta la cena.
No te pierdas: Tú puedes hacer la diferencia, ¿te atreves?

#4 Espíritu Familiar
Te gusta compartir con tu familia esta época, estás más tiempo con ellos y procuras ser parte del mayor número de actividades.
Yo te invito a que hagas una pausa, escribas cómo te sientes en estos momentos y retomes el rumbo de tu vida, si estás en donde no quieres estar, se vale decirlo y hacer algo por resolverlo. Esta época, a diferencia de otras, nos invita a reencontrarnos y a redescubrirnos, es un buen momento para tomar decisiones que serán pasos importantes para tu vida, recuerda que primero debes sanarte para poder sanar tus relaciones.
La temporada navideña es para compartir momentos en familia, de disfrutar cada instante y no solo estar esperando regalos. Recuerda, la actitud navideña dura más de un día.









