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Conoce a la modelo que demuestra que la belleza natural no conoce edades

Nuestro miedo a envejecer está llegando a extremos poco sanos. Desde muy jóvenes nos llenamos el rostro de cremas y hacemos tratamientos de todo tipo para frenar el envejecimiento.

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La vejez suele aterrarnos y tenemos la idea de que después de determinada edad la belleza se desvanece, pero cada vez aparecen más mujeres que desafían esa noción. Una de ellas es  Yazemeenah Rossi, una modelo francesa que muestra que la belleza natural es posible incluso a los 61 años.

Belleza natural

Yazemeenah empezó a modelar en París a los 28 años, cuando fue contratada para reemplazar a otra modelo que canceló sin previo aviso. Ahora, a sus 61 años, sigue tan activa como antes y trabaja como actriz, fotógrafa y modelo.

En su popular cuenta de Instagram, ella sube fotos de sí misma en bikini y en sesiones de fotos. Eso no tiene nada de extraordinario, todos hemos visto las cuentas de modelos de Instagram, pero lo realmente extraño es que ella no retoca sus fotografías

Su truco es utilizar la luz a su favor. Considerando que tantas modelos y celebridades utilizan photoshop para mostrar una imagen de perfección inalcanzable el caso de Yazemeenah es admirable y un ejemplo de que lo natural puede más.

Si te sientes joven te ves joven

Dijimos que su belleza es completamente natural y es cierto. No usa cremas ni productos químicos y, en cambio, opta por usar aceite de oliva y azúcar o sal sobre su piel y, en una entrevista con  VIX, explicó que su estado físico se debe a sus hábitos saludables.  

Estos son otros de sus sencillos secretos para verse y sentirse bien:

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Dieta sana

La forma más sencilla de estar saludable —pero que no todos hacemos— es  comer de forma saludable. Evita el azúcar, las frituras, come poca carne roja y prefiere alimentos orgánicos y cocidos al vapor.

«No hago nada especial. Como de todo, pero nunca comida procesada. Yo misma cocino platos simples».

Por otro lado, tiene un secreto bastante simple para que adoptemos antes de desayunar: toma agua caliente con limón o vinagre de sidra de manzana, o té de hierbas con jengibre.

Eso no significa que para estar como ella debas sacrificar todos los dulces que amas, ella tampoco deja de tomar vino y comer chocolates cuando siente ganas, el secreto está en la moderación.

«No me obsesiono, si como mucho un día, al siguiente como menos. Cuando viajo como en restaurantes, pero siempre busco comidas simples», explicó.

Ejercicio diario

Todos los días antes de desayunar ella dedica un rato para practicar yoga. Le ayuda a hacer ejercicio y a encontrar el equilibrio para empezar el día con energía y vitalidad. 

Según ella, su buena forma es una consecuencia de sus buenos hábitos, pero lo más importante es la actitud. No hace las cosas para frenar el envejecimiento, sino para sentirse viva.

«Yo veo el envejecimiento como veo a mi cabello —nunca pienso que mi cabello está mal—. Cuando las cosas están mal nunca olvido que estoy viva, nunca olvido que el cielo está siempre brillando sobre las nubes».