Belleza real: ¿reivindicación o campaña publicitaria?

Seguramente, más de un sabio ha pensado alguna vez que la belleza depende siempre del ojo con que se la mire, pero muchas veces esto no es tan así y los medios masivos de comunicación quieren imponer unos cánones de belleza a los que muchas de nosotras no podremos acceder nunca. Sin embargo, de un tiempo a esta parte grandes firmas publicitarias han optado por desviar su idea de belleza hacia algo más cotidiano. A pesar de ello, la gran pregunta es ¿esto es una reivindicación por todos los años en los que nos han dejado de lado o simplemente es una campaña publicitaria?

Acompáñame a descubrirlo.

¿Qué es la verdadera belleza?

Existen cientos, yo diría miles, de definiciones sobre la belleza que pueden ser todas verdaderas. Hay belleza en el ojo de cada observador, en un paisaje triste e inclusive las cosas que para algunos son feas o desagradables, para otros pueden ser hermosas.

Pero concentrémonos en el punto central del artículo. Muchas compañías de productos de belleza desde hace algún tiempo están tomando como modelos a mujeres comunes sin grandes curvas ni caras sorprendentes para vender sus artículos. Esto seguramente se debe a que el poder de venta de ciertos artículos –léase jabones para la piel, champús y  acondicionadores– disminuyeron ya que muchas mujeres se comparaban –con gran detrimento de ellas mismas– con las modelos que veían en pantalla y en las publicidades gráficas y terminaban sintiéndose menoscabadas e indignas de adquirir cualquier tipo de artículos de belleza de dichas marcas.

Actualmente esto no es tan así, pues los estándares de belleza han cambiado con el paso de los años y se han tomado como modelos a otro tipo de mujeres mucho más sencillas y más parecidas a aquellas que observaban la publicidad.

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¿Esto es reivindicación o simple publicidad?

A mi modesto entender, tiene un poco de ambas cosas, pues con el concepto de la belleza real arraigándose cada vez más en nuestras mentes, no nos vemos obligadas a realizar tratamientos que muchas veces son inverosímiles, obteniendo resultados que distan mucho de ser naturales, por lo que se logra una reivindicación de la mujer sin que tenga que ser una super belleza o poseer cuerpo de modelo.

Así mismo podemos hablar de campaña publicitaria, pues gracias a que se incluyeron imágenes de mujeres reales –algunas con kilitos de más, más bajas, altas y con problemas típicos del género femenino como la celulitis y las estrías– las compañías seguramente incrementaron sus ventas de manera notable.

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¿Qué opinas de esto? ¿Piensas que la belleza real es una reivindicación a la mujer o simplemente se trata de una mera campaña publicitaria?