Por mi cumpleaños n.º 18 me regalaron una plancha de pelo, así que decidí estrenarla esa misma noche. No hice nada de otro mundo, tan solo alisé mi cabello. Cuando terminé no me reconocía. ¿Dónde estaba ese indomable pelo que tenía? Desde ese día supe que empezaba una gran amistad.
Amo la planchita por estos 6 gloriosos motivos

1. Soy parte de una comunidad
Cuando eres de plancha, eres de plancha. Empiezas a ver el mundo con otros ojos y a descubrir quién usa o no la planchita. De repente te das cuenta de la gran comunidad de usuarias que existe y de la cantidad de trucos que puedes aprender para llevar tu pelo como quieres.
2. Puedo jugar a ser quién quiera
Si piensas que una plancha solo alisa el pelo, estás muy lejos de la verdad. La gran cantidad de peinados que he probado a lo largo de los años me han demostrado que una plancha sirve para mucho más que peinados lacios.

3. Aprendí a entender (y querer) mi cabello
Usar la plancha durante este tiempo ha hecho que entienda mucho mejor el tipo de pelo que tengo y que lo quiera. Gracias a ella hemos empezado a llevarnos de maravilla. Ya no lamento no tener el cabello de tal manera o tal otra, ahora lo puedo arreglar para realzar mis rasgos como quiera.
4. Por fin he domado el flequillo
Mi pelo es ligeramente ondulado, por eso nunca me atrevía a llevar flequillo. El 80 % de las veces quedaba hecho un desastre. Gracias a la plancha he conseguido llevar un look con flequillo. Eso sí, me he quemado un par de veces por mirar más el resultado en el espejo que la plancha.

5. He dejado de envidiar a Beyoncé
Si hay un peinado de celebrity que quería llevar eran las ondas de Beyoncé. Es cierto que las mías no van ondeando al compás de mis caderas, pero soy muy feliz cada vez que me miro en el espejo porque mis ondas tienen estilo personal.
Aquí están los motivos por los que amo mi planchita, seguro que tú encuentras los tuyos.








