¿Amas el labial? Solo tú entenderás estas 7 cosas

No creo ser la única mujer en el mundo a la que le encante lucir sus labios pintados. Los pintalabios además de cuidar nuestros labios nos hacen más atractivas y más sensuales, ¿qué más podemos pedir?

Estoy segura de que tienes más labiales de los que ahora mismo recuerdas, que los amas a todos y cada uno de ellos y que te sentirás identificada con estas situaciones...

Una gran habilidad

Cuando llega la hora de la comida, esta es tu misión: tragar los alimentos, ¡no tu labial! Y esto requiere de una gran habilidad.

Ponerte una camisa con el labial puesto, ¡también exige precisión! No hay nada peor que una mancha roja en el interior de un cuello de un vestido blanco.

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Momentos de beso y rastro… todo en uno

Seguro que sabes qué es eso de dar un beso en la mejilla para saludar a alguien y dejarle tu rastro: "¿Se lo digo o no se lo digo? Esa es la cuestión".

¡Horror! Tienes labial en tus dientes

Sí, ese preciso instante en el que ya sabes por qué todo el mundo te miraba la boca, ¡y nadie te decía nada!

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La vaselina es tu mejor amiga

Después de todo, ¿a quién le gustan los labios resecos?

El momento en el que se te cae el labial abierto al suelo

Sí, ese momento en el que se te para el corazón porque no sabes si la vida útil de tu amigo a llegado a su fin.

"¿Se habrá derretido?"

Cuando hace calor y te das cuenta que te dejaste en el bolso tu barra de labios y sufres pensando que quizá se haya derretido...

¿Qué más cosas podrías decirnos? ¿Tú también eres amante de los labiales?

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