Sabemos que la crisis te obligó a reducir los gastos, entre ellos ir al spa para verte divina. Pero no tienes por qué extrañar esas manos mágicas de las expertas de la belleza. Hay otras maneras de tener la piel divina ahora que se acerca el calor. Para disfrutar del placer de la bata, la toalla y la camilla de relax arma tu propio spa en casa con los fabulosos trucos que te dejamos a continuación.
Ahorrate el spa, ¡prueba estos trucos!

Masaje activo para cara y ojos.
La mayoría de los centros de estética y spas incluyen en sus tratamientos un masaje facial para activar la circulación y ayudar a que los productos penetren mejor en la piel. Esta es la manera de hacerlo por tu cuenta: date una ducha tibia para abrir los poros, corta unas uvas rojas o verdes y quítales las semillas. Las uvas contienen glucosa hidratante y poderosos antioxidantes que actúan contra los daños producidos por los radicales libres. Desliza la parte de la pulpa de la uva por tu cara, deja actuar unos minutos y enjuaga.
Brillo y luz en tu piel.
Necesitas poner en práctica dos técnicas exfoliantes (una física y otra química) para que tu piel se vea súper luminosa. Por un lado, el efecto pulidor de los gránulos arrastra las células muertas de la piel y, por el otro, los componentes químicos como el ácido salicílico o el glicólico trabajan más en profundidad. Para un pulido perfecto siempre recuerda comenzar por el rostro y seguir hasta el escote.
Cítricos a tus pies.
Llegó el momento de quitarte de encima las asperezas que tenías tan bien escondidas bajo las medias y las botas. Sumerge tus pies durante diez minutos en jugo de uvas, naranjas, limones y agua en partes iguales. El ácido cítrico es súper efectivo para remover células muertas y generar nuevas. Espera cinco minutos, frota tus talones con una piedra pulidora y masajea tus pies con aceite exfoliante. Enjuaga y, como broche de oro, aplica bálsamo para pies.
Dorado parejo.
Antes de elegir tu bronceador instantáneo, el primer paso es exfoliar tu cuerpo entero e hidratar muy bien la piel para que la absorción sea pareja. Después, para evitar manchas y vetas, te conviene elegir un producto de acción progresiva. Si usas una crema liviana, que activa el melanocito con las sucesivas aplicaciones, corres menos riesgo de dejar marcas en la piel. Lo mejor es hacerlo por secciones. Empieza por las piernas y trabaja de adelante hacia atrás.









