7 prácticas que finalmente me permitieron amarme y aceptarme tal y como soy

Revistas, tiendas de ropa, desfiles, publicidades; la mayoría de estos intentan establecer un estereotipo y un modelo a seguir con constantes bombardeos de sus imágenes y mensajes. Nos transmiten que nuestro cuerpo debe ser perfecto, que necesitamos trabajar duro para mejorar todo ''lo que no nos gusta'' de él y lo peor de todo: imponen que solo existe un tipo de cuerpo hermoso.

Pero... ¿acaso esa forma de pensar contribuye en nuestro bienestar y salud? ¿Nos hace sentir vivos y felices? Tal vez ni siquiera lo hayas notado, pero intentar encajar en una sociedad que nos prohíbe ser como somos es una tarea muy desgastante y que no nos conduce a ningún lugar. Una vez que comiences a hacer lo contrario y celebrar tu cuerpo tal como se lo merece, te darás cuenta todo el tiempo que perdiste mientras intentabas satisfacer a los demás.

Pero nunca es demasiado tarde para reconciliarte contigo misma...

Usa ropa para ti

Muchas veces nos vestimos según la ropa que está de moda. Nos sacrificamos y nos exponemos a terribles dolores con tal de vestir como nos dictan. Pero ya no, es hora de comenzar a usar todo lo que te siente cómodo. ¿Para qué torturarte?

Relájate

Tu cuerpo sufre muchas tensiones durante el día; por eso, es fundamental que te tomes un rato para relajarlo. Aunque no lo notes, el estrés puede jugarle muy en contra al bienestar de todo tu cuerpo.

Come sano (y de lo que te gusta)

Es hora de acabar con ese mito de que alimentarse saludable es aburrido. Si te lo propones descubrirás que hay una enorme cantidad de alimentos buenos para tu cuerpo y deliciosos al mismo tiempo.

Si bien el placer que sientes cuando comes una patata frita es inigualable, para tu cuerpo no es tan placentero y te agradecerá que consumas comida buena para él también.

Agradece

Si no tuvieras a tu fabuloso cuerpo allí para ti, no podrías hacer absolutamente nada. ¿Lo habías pensado alguna vez? Sin él no somos nada y es por eso que tendrías que estar agradecida de tenerlo y tratarlo tan bien como se lo merece.

En lugar de ducha...

Si estás pronta para tomar tu ducha diaria, ¿qué mejor idea que cambiarla por un buen baño de inmersión? Su poder energizante y vitalizante es maravilloso para cuando tuvimos un día largo representará un gran regalo para tu cuerpo.

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¡Baila!

Canta, baila, muévete, no importa si suenas desafinada o si tus pasos de baile no son como los de una bailarina. Aprovecha que tienes ese cuerpo y muévelo todo lo que puedas, te aseguro que te hará sentir como nueva.

¡Hazlo hoy!

Si siempre has pensado en lo mucho que te gustaría tener una sesión de masajes, no esperes ni un día más. Este tipo de formas de consentirnos son más que necesarios a veces y te aseguro que tu cuerpo sacará un montón de beneficios de ello.

Por más pequeños e insignificantes que parezcan estos hábitos, te aseguro que si comienzas a incluirlos en tu rutina, tu relación con tu cuerpo mejorará de forma sorprendente y casi sin que notes el esfuerzo. ¡Haz la prueba!

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