Te diriges al salón de belleza con toda la ilusión de salir renovada y con un nuevo estilo, sin embargo cuando sales, no todo es como te lo imaginabas y el estilista resultó ser todo lo contrario a lo que anunciaba en su publicidad. Si quieres saber cómo debes lidiar con este tipo de personajes para obtener el tratamiento de belleza que fuiste a buscar, no dejes de leer lo que sigue.
6 formas de saber si obtendrás el tratamiento de belleza que quieres
Por:Univision
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#1 El manicurista a la última moda
No hay nada peor que concurrir a hacerte la manicura y que la persona encargada de pintarte las uñas quiera utilizar a toda costa el color de ultima moda que tu precisamente odias. Para evitar esto y salir del salón de belleza con un color de infarto, ve con las uñas listas y limpias y prueba algunos tonos antes de comenzar con el color definitivo. Pídele a tu manicurista que te muestre qué colores son los que tiene y dile, con firmeza pero amablemente, cuál es el que más te gusta.
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#2 El masajista conversador
Este es el terror de muchas mujeres: el acudir a una sesión de spa y que la persona encargada de realizar los masajes hable mucho... y no haga nada. Para finalizar de la misma forma de la que entraron, con dolor de espaldas y aún más cansadas. Si te ocurre esto, puedes decirle al masajista que estás sufriendo un fuerte dolor de cabeza y que necesitas de silencio para descansar.
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#3 El principiante
El principiante, sobre todo en los salones de belleza, suele ser el encargado de aplicar las tinturas para los cambios de color del cabello. Esto puede durar horas debido a la inexperiencia que poseen. Como consecuencia, te pasarás la mitad de la tarde en el salón de belleza. ¿Cuál es la solución? Pues es bien simple, pide que te atienda el dueño del lugar y aduce que estás apurada o exige un reembolso de tu dinero.
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#4 El terror del spray de bronceado
Si sueles asistir a sesiones de bronceado con sprays, no hay nada peor que caer en manos de alguien descuidado y que no sepa hacer su trabajo, pues puede dejarte marcas desagradables o lugares con más color que otros.
Para evitar salir con la piel a rayas de tu sesión de autobronceado, no reacciones de manera violenta sino que realiza las críticas en forma de pregunta o díselas amablemente. Por ejemplo, "¿Crees que ese color es demasiado oscuro para mi?" o "¿Te parece mezclar esos dos productos?" Verás que podrás mantener a tu verdugo bajo control y que la sesión de bronceado resultará todo un éxito.
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#5 El peluquero no interpreta tu pedido
Le dijiste "solo las puntas" y terminaste con un corte de pelo estilo pixie que realmente odias. Le pediste un tono menos en tu color de cabello oscuro y saliste del salón de belleza con el cabello rubio claro. ¿Malas interpretaciones? Yo creo que sí.
Para no pasar por esto, primero no enloquezcas y comiences a los gritos aunque tengas el deseo irrefrenable de hacerlo, y a continuación no te marches sin que el peluquero solucione tu problema.
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#6 El ambicioso
Aún no te has terminado de secar el cabello, cuando este inescrupuloso tiene frente a ti un arsenal de productos para el pelo en espera para aplicártelos con el consiguiente aumento en el precio final de lo que pagarás. ¿Qué hacer? Deberás ser firme y decir que no de forma amable y agregar que eso no está en tu presupuesto por el momento.
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Como verás, es sencillo ir al salón de belleza y salir airosa con el tratamiento que fuiste a buscar ¿Cómo actúas tú en estos casos? ¿Te ha pasado alguna vez?