Todas queremos tener la piel increíblemente sana y radiante. Nos sometemos a tratamientos, limpiezas y todo aquello que escuchamos que tenemos que poner sobre nuestro rostro para que se vea muy bien.
5 cosas que los dermatólogos nunca le hacen a su rostro


Pero hay un aspecto que perdemos de vista a la hora de pensar en todo lo que tenemos que poner sobre nuestro rostro y es aquello que no tenemos que poner sobre él.
Nos hacen creer que es necesario tener una rutina de limpieza con al menos diez pasos, pero según dermatólogos, un aspecto esencial de mantener la piel sana es también tener en cuenta todo aquello que no tiene que tener contacto con el rostro.
1. Agua extremadamente caliente
Si bien el agua caliente puede ser favorable para la circulación de la sangre, si está demasiado caliente puede ser perjudicial para la piel.
2. Un bronceado
Cuesta creer que algo tan nocivo como la exposición a los peligrosos rayos UV se haya convertido en una moda. Lamentablemente es algo que a nivel cultural está muy aceptado, pero que daña muchísimo nuestra piel. Por eso, los dermatólogos se aseguran de usar un filtro solar con la numeración suficiente y exponerse al sol solo a horas permitidas.
3. Dormir con el maquillaje puesto
Para nosotras puede ser algo cotidiano, pero para especialistas de la piel es uno de los peores atentados que podemos cometer hacia nuestro rostro. Solo lleva 5 o 10 minutos y marca una gran diferencia para la salud de la piel.
4. Abusar de productos nuevos

A todas nos gusta probar productos y cremas nuevas, pero es muy importante tener en cuenta el ritmo con que lo hacemos. Es necesario observar la reacción de nuestra piel ante ellos antes de usarlos con demasiada frecuencia.
Los dermatólogos no recomiendan usar un nuevo producto más de una o dos veces por semana al principio, para evitar daños o irritaciones en la piel.
5. Estar un día sin beber agua

Un aspecto fundamental de la salud de la piel (y de todo nuestro cuerpo) es mantenernos hidratados. Por eso, quienes cuidan mucho su piel se aseguran de beber al menos 2 litros de agua por día. De esta manera no solo nos aseguramos de proteger al organismo sino que también le brinda a nuestro rostro un aspecto radiante.
Como ves, no cuesta demasiado trabajo mantener una piel saludable. Se trata de asumir la responsabilidad de cuidar la piel y querer protegerla. ¡Además, lucirás radiante!









